LLODIO - Un grupo de laudioarras trabaja por la recuperación del Aurresku de Laudio, un antiguo baile que desapareció tras la Guerra Carlista y que se busca que vuelva a estar presente en las fiestas del municipio. Para ello, entre el 1 de mayo y el 7 de agosto se ofrecerán 36 clases abiertas a todas las personas que tengan interés en aprender la danza. Será en la Casa de la Música del parque de Lamuza, los lunes y viernes de 19.00 a 20.15 horas. Las inscripciones se podrán realizar en la Kultur Etxea, al precio de 55 euros. Ya el pasado agosto medio centenar de vecinos lo bailaron en la Herriko Plaza durante el Berakatzaz Egun o día de ajos de las fiestas patronales, aunque en origen eran las autoridades municipales quienes lo interpretaban, para luego pasar a los jóvenes de la cofradía hasta su desaparición. En concreto, se trata de un curioso aurresku colectivo y en cadeneta, aunque también mezcla otros ritmos y melodías tales como el arin-arin o jota que -según explicó el alcalde, Natxo Urkixo- “era tradicional de los pueblos de todo el entorno hasta finales del siglo XIX que, con la abolición de los fueros, se empieza a ver mal todo el costumbrismo euskaldun e incluso se prohibe”, explican a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Sin embargo, en muchos municipios “hubo grupos de vecinos que se saltaron esa norma a la torera y siguieron bailando ese aurresku tradicional en días especiales. En el caso de Laudio fueron los cofrades de San Roque los que lo mantuvieron, convirtiéndolo en la danza que sellaba su comida anual, aunque con el tiempo también se fue perdiendo y, de aquí que en fiestas lo hayamos querido recuperar”, explicó el regidor laudioarra, que se basó en escenas de cuadros del pintor José Arrúe (enterrado en este municipio y muy vinculado a él) a la hora de escenificarlo.
REFERENCIA PICTÓRICA De hecho, el propio Urkixo -ataviado con capa y acompañado por el jefe de la Policía Municipal (vestido de gala y portando una pica) y otros miembros de la Corporación municipal- encabezó la comitiva tras la pareja de txistularis, que se encargó el Día de Ajos de interpretar la vieja melodía que iba a rescatar del olvido la ancestral danza. “Nuestro atuendo no es casual y el baile tampoco, está muy bien documentado en obras de Arrúe. Tengo referencias de al menos tres cuadros en los que se ve a gente bailando este aurresku en la plaza y con las autoridades delante, y cómo los dantzaris van sacando a más gente a sumarse a la soka. Y mi intención es esa, mantenerlo y que cuanta más gente lo aprenda y se sume mejor”, subrayó el alcalde. Para esta primera representación se hizo un llamamiento tanto a los dantzaris locales y la Cofradía.