Vitoria - El consejo de administración del instituto foral de bienestar social, IFBS, organismo autónomo adscrito al Departamento de Servicios Sociales de la Diputación de Álava, dio ayer luz verde al convenio de colaboración con la cooperativa de iniciativa social Arabarren para la concertación pública de la totalidad de las 150 plazas que integrarán el nuevo complejo residencial. Con la firma de este convenio se culmina la materialización jurídica de esta iniciativa social y se da un nuevo paso de cara a su construcción y puesta en marcha. El diputado general de Álava, Ramiro González, calcula que, teniendo en cuenta que en este momento se abre un periodo de tres meses para poder solicitar al Ayuntamiento de Vitoria la concesión del permiso de obras y que los trabajos de construcción se prolongarán por espacio de dos años, la ejecución del inmueble estará lista para finales de 2021. A partir de ese momento, únicamente restará introducir todo el equipamiento necesario dentro de la residencia antes de que entre en funcionamiento.
El objetivo de este convenio, según recordó el diputado general, consiste en incrementar la oferta de plazas residenciales para personas mayores y para personas con discapacidad física en Álava. El complejo Arabarren, que se levantará en una de las parcelas que aún permanecen sin edificar en el barrio gasteiztarra de Lakua, dispondrá de 100 plazas residenciales, de otras 25 de centro de día reservadas a personas mayores y otras 25 plazas de residencia para usuarios que presentan discapacidades físicas graves.
Tal y como se ha acordado ya, la cooperativa de iniciativa social Arabarren, integrada en la corporación Mondragón, se encargará de la redacción del proyecto, ejecución de la obra de construcción y explotación de la infraestructura, cuya gestión será de tipo cooperativo. Para ello, esta entidad sin ánimo de lucro contará con el apoyo de LKS Ingeniería, que se ocupará del diseño del proyecto, y del asesoramiento de Igurco Gestión SL., perteneciente al grupo IMQ, especializado en gestión de servicios sociosanitarios.
Ramiro González informó de que la cooperativa contará con un derecho de superficie sobre la parcela donde se levantará el complejo por un plazo de 42 años. De ellos, dos se dedicarán a las labores de construcción del edificio y los cuarenta años restantes serán de gestión del centro. Transcurrido ese plazo, todo lo construido y las instalaciones vinculadas revertirán a la Diputación Foral de Álava.
El convenio ahora pactado establece los módulos económicos que abonará el IFBS por cada una de las plazas ocupadas, así como las condiciones y requisitos técnicos y asistenciales, así como las actividades específicas que deberán ser asumidas por la cooperativa Arabarren.
acceso a las plazas El acceso al complejo residencial será gestionado por el Instituto Foral de Bienestar Social, que percibirá de las personas usuarias el precio público correspondiente, al igual que hace en todas las plazas concertadas.
El 75% de las habitaciones de los módulos destinados a personas mayores de Arabarren serán individuales, al igual que la totalidad de las destinadas a personas con discapacidad física severa. Se ubicará en un único edificio con planta baja y dos plantas de altura, que contará con una zona verde de 2.400 metros cuadrados.
La planta baja estará dividida en espacios diferenciados por cada uno de los tres equipamientos y agrupará además las zonas comunes de todos ellos. Las plantas primera y segunda estarán destinadas a la residencia para personas mayores, con un total de 90 habitaciones, 76 de ellas individuales, y las restantes 12, dobles.
La creación del complejo Arabarren abre un nuevo modelo de gestión de plazas públicas en Álava, basado en implicación de una cooperativa de iniciativa social, sin ánimo de lucro, y se enmarca en la Ley de Servicios Sociales, que posibilita el establecimiento de convenios con entidades de este tipo para la provisión de prestaciones y servicios integrados en el Catálogo del Sistema Vasco de Servicios Sociales.
Con este acuerdo, el gobierno foral encarrila una de sus mayores aspiraciones dentro del capítulo de políticas sociales, consistente en ampliar notablemente el número de plazas residenciales para mayores dentro del territorio a lo largo de la próxima legislatura. Además de impulsar la ejecución de este complejo en Lakua, los responsables de la Diputación alavesa han realizado, a través del IFBS, diversos esfuerzos en este sentido, como la puesta en marcha de un nuevo procedimiento de concertación que permitirá la creación de una bolsa de plazas en residencias privadas a las que derivar a las personas mayores con dependencia de grado dos y tres que tengan reconocido el derecho de acceso a una plaza residencial.
Acuerdo. El convenio suscrito entre el instituto foral de bienestar social y la cooperativa Arabarren abre la puerta al inicio de las obras en Lakua.
150 plazas. El complejo ofrecerá en conjunto 150 plazas. 100 serán plazas residenciales, otras 25 estarán dedicadas a centro de día para mayores y 25 más reservadas para usuarios con discapacidades físicas graves.
Equipamiento. Una vez que concluyan las obras, los responsables de la cooperativa Arabarren requerirán de un nuevo plazo para instalar todos los equipamientos necesarios antes de que se ponga en marcha definitivamente.
Derecho de superficie. La cooperativa cuenta con un derecho de superficie sobre la parcela de 42 años. Durante los dos primeros años servirá para la ejecución de las obras y a lo largo de los 40 restantes, para la gestión de la residencia. Cuando concluya ese plazo, todo el complejo y su actividad revertirá a la Diputación de Álava.
Objetivo. La meta que se marca el ejecutivo foral con ésta y otras iniciativas consiste en ampliar el número de plazas residenciales para mayores en el territorio alavés.
Proyecto. El acuerdo entre el gobierno foral y Arabarren establece que esta última se hará cargo de la redacción del proyecto. Esta tarea se realizará a través de la ingeniería LKS. Igurco se ocupará del asesoramiento.
Tras anunciar el acuerdo, el diputado general informó de que, de acuerdo con los plazos previstos y una vez concedido el permiso de obras municipal, la infraestructura puede estar lista a finales de 2021.