artziniega - El presupuesto del Ayuntamiento de Artziniega incorporó el pasado ejercicio una partida de 1.500 euros, destinada a hacer realidad una iniciativa cultural del vecino y sacerdote, Benjamín Respaldiza, consistente en erguir una serie de esculturas -de creación y manufactura también vecinal- que embellecieran más si cabe el Casco Histórico de esta villa medieval ayalesa y lo convirtieran en una zona aún más atractiva tanto para residentes como visitantes.

Así fue como, en mayo de 2018, llegó a Artekale -zona en la que durante el Mercado de Antaño de septiembre suelen colocarse las caballerizas de los nobles y la guardería de infantes- La Mesa de los Pueblos. La primera de las cuatro obras que, en principio, van a configurar este proyecto escultórico y que fue calificada por el propio Respaldiza como “el lugar en el que se comparte pan y un trago de agua fresca, donde se convive en aquello que a todos y todas nos relaciona, la vida”.

Pues bien, la iniciativa ha seguido adelante y este mismo mes se ha colocado en la plaza situada frente a La Torre de la calle Cuesta Luciano una segunda pieza que se ha bautizado con el nombre de Banco de Fragua. De hecho, la escultura -hecha en hierro y fijada al suelo- la engloba un banco de herrero con la mordaza, el yunque, once tenazas, tres martillos moldes y otras tantas herramientas relacionadas con el antiguo trabajo del herrero, tales como dos aplanadoras y otros doce martillos de moldurar y cortar.

“Los materiales han sido pagados por el Ayuntamiento y pasa a formar parte de los bienes públicos de la Villa de Artziniega. Pero ha sido elaborado por Txubas (José Mari Fernández de Antoñana) y realizado en los talleres de Santi Luengas (taller de Josetxu), que ha puesto la energía, herramientas, pintura y transporte”, explica el impulsor del proyecto. Éste tampoco se olvida de que “la cerradura, bisagra, pico de trapa y laia han sido donadas por Pili Caballero; la reja la ha aportado Ángel de Lendoño Beiti; la piedra del suelo ha sido un regalo de Joseba Elejalde; la cimentación la ha puesto Alberto Velasco y la pintura final, José María Pinto”.

Y es que, al igual que ocurrió con La mesa de los Pueblos, se trata de una obra fruto del trabajo colectivo y altruista de varias personas del municipio que, además, pretende rendir un homenaje a todos los artesanos de Artziniega y su valle. “Se ha escogido el oficio de herrero porque fue significativo en la historia de este pueblo hasta entrado el siglo XX. Pero, en realidad, pretende tener presentes a la gran diversidad de artesanías y número de artesanos y artesanas. Ellos han dado sus productos y su saber para la realización de este pueblo y su entorno. Como un producto existente nos queda, entre otros, la fábrica de morcillas, nuestras cocinas?”, apunta Benjamín.

El lugar en el que se ha colocado el Banco de Fragua tampoco es cosa del azar. “Ha sido escogido porque, ocupando la puerta de La Torre, existió una fragua que fue demolida en el último cuarto del siglo XX”, aclara. Asimismo, su estilo es realista porque “esta inspirado en objetos que hay tanto en el Museo Etnográfico de la villa (reabierto el pasado mes de marzo) como en la fragua de Pablo Respaldiza, tal vez la única ancestral en todo Euskadi”, subraya, en relación a la antigua joya de museo que resiste al paso del tiempo en Barrenkale, pues aún funciona.

De hecho, quienes quieran verla de cerca no tienen más que acudir a la citada calle del casco antiguo de Artziniega al mediodía de cualquier domingo, a excepción de los de septiembre, que solo la abren con motivo del mercado de antaño. La visita también puede aprovecharse para acercarse hasta el museo etnográfico y ver las 17 salas que reproducen con fidelidad estancias de casas, comercios y actividades agrícolas de antaño. Además, se celebran exposiciones temporales y actividades culturales de todo tipo.

certamen de pintura En estos momentos y hasta el 19 de mayo, se puede contemplar la obra de los 39 artistas que tomaron parte, el pasado domingo, en el XXII Certamen de Pintura al aire libre, poniendo en verdaderos apuros al jurado. De hecho, “ha sido todo un récord de participación, con diez pintores más que el año pasado y, además, de un nivel muy alto”, explica la miembro de Artea (asociación gestora del museo etnográfico), Teresa Lafragua.

A final, los mil euros del primer premio se fueron para la obra de Alberto Fernández Hurtado, los 600 del segundo par Carlos Espiga Alonso, y los 500 que estipulaba el tercero, para la ganadora de la pasada edición: Leticia Gaspar. Asimismo, se hizo entrega de dos accésit de 150 euros a Ricardo Azkargorta y Javier Gil Martín. Por su parte, los premios del V concurso de dibujo infantil fueron para Eki y Kristen.