Vitoria - La apnea del sueño, un problema que ocurre cuando se detiene la respiración mientras se duerme y que se estima que afecta a entre un 4% y un 5 % de la población adulta del Estado, no sólo empeora la calidad vida, sino que también puede llegar a aumentar hasta en un 5% el riesgo de sufrir accidentes de tráfico, debido a la somnolencia diurna a la que está asociada, según el estudio Sueño saludable: evidencias y guías de actuación, de la Sociedad Española del Sueño (SES).

Con el fin de concienciar sobre los riesgos de sufrir este trastorno cuando una persona se coloca al volante, en el congreso para la ciudadanía, paralelo a la vigésimo séptima reunión anual de la SES, inaugurado ayer por la tarde por el diputado general de Álava, Ramiro González, y el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, Linde Healthcare instaló un simulador cedido por el RAC Vasco Navarro para comprobar la experiencia de conducir padeciendo apnea del sueño sin tratamiento.

En él, los participantes pudieron constatar cómo la falta de descanso deriva en la pérdida de reflejos a la hora de realizar diferentes actividades, lo que aumenta ese riesgo de sufrir accidentes de tráfico.

Así, un paciente que tiene una presión arterial elevada tiene más probabilidades de tener apnea del sueño, según destacó el doctor Manuel Sánchez, investigador del IRBLleida y Ciberes, en este encuentro anual del SES, en el Palacio Europa.

Durante su ponencia Biomarcadores del síndrome de apneas-hipopneas del sueño (SAHS), el experto subrayó algunos de los beneficios que ofrecen los biomarcadores en el abordaje de este trastorno. En este contexto, ha tratado los biomarcadores con capacidad para predecir consecuencias fisiopatológicas negativas asociadas a esta patología y la respuesta a los tratamientos.

En su opinión, esta herramienta “tendrá una gran utilidad a nivel clínico” al permitir a los profesionales sanitarios desarrollar una acción terapéutica, de monitorización o de manejo clínico personalizada del síndrome.

Además, hizo hincapié en la patente Hiparco-score, que consiste en el análisis de unos biomarcadores en una muestra de sangre, que ayudarán a predecir si se va a responder bien al tratamiento de la apnea, algo importante en hipertensos. En especial, en los non dipper, que son a los que no les baja la tensión durante la noche.