vitoria - Las fiestas de Álava calientan motores, con los sones de San Prudencio retumbando en el horizonte y el santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz preparado para recibir a sus feligreses. Pero antes de que la retreta llame a los alaveses a la celebración, el tradicional pregón festivo inundó ayer el Teatro Principal con un emotivo, aunque también reivindicativo, discurso de la mano de Mariasun Sáenz de Samaniego, la presidenta de la Ruta del vino de Rioja Alavesa. Una oda al mundo rural - “ningún pueblo puede prosperar hasta que aprende que es tan digno labrar un campo como escribir un poema”, citando a Booker T. Washington, un referente en la lucha por los derechos civiles de la comunidad negra estadounidense- en la que, con el vino como denominador común, no faltó tampoco una petición para todos los alaveses en su parte final.
“En Rioja Alavesa todavía sentimos que lo mismo que somos cercanos, a veces nos vemos lejanos, y no sólo por la distancia. Queremos que Gasteiz y el resto del territorio alavés se sientan Rioja Alavesa como nosotros nos sentimos gasteiztarras y alaveses. Y es que, a pesar de que compartimos historias, familias y grandes momentos en torno a nuestros vinos y Rioja Alavesa, a veces echamos de menos un mayor apoyo, un sentimiento de orgullo y apuesta por parte de todos hacia nuestros vinos y territorio, porque a través de nuestros, vuestros vinos, se pone en valor la cultura, el patrimonio y las gentes de todo Rioja Alavesa”, apuntó la máxima responsable de la Ruta del vino de Rioja Alavesa, que agrupa a más de 140 establecimientos entre bodegas, museos, hoteles y alojamientos, restaurantes, empresas de actividades y enotecas con el objetivo de atraer visitantes a la comarca.
Amenizado por las actuaciones de Ignacio Moreno Jazz Cuartet y Mulixka Dantza Taldea, el pregón de las fiestas de San Prudencio y Nuestra Señora de Estíbaliz sirvió sobre todo para que la presidenta de la Ruta del vino hiciera suya la reivindicación no sólo de toda una comarca, sino de un modo de vida en peligro de extinción. “He nacido y vivido toda la vida en el mundo rural alavés, un pequeño pueblo como Samaniego, como lo son el origen y la vida hasta hoy de la Ruta del vino de Rioja Alavesa. Cada vez somos menos los que nos mantenemos en ese entorno y cada vez más los que se concentran en Gasteiz. Y esto es un problema del que todos somos conscientes. Las instituciones participan, aunque algo más seguro que pueden hacer”, aseguró Mariasun Sáenz de Samaniego.
Así, aunque explicó con una sonrisa que su intención no era ni mucho menos “echar un chorreo” a aquellos que no aceptan “un reparto de los recursos más equitativo y que permita mejorar los equilibrios en el territorio”, la presidenta de la Ruta del vino sí incidió en que “el mundo rural alavés, origen y pasado de este territorio, está dejando de ser presente y puede dejar de ser en un futuro, y esto debería ser un motivo de preocupación para todas y todos”.
También hubo un momento para reivindicar la labor de la mujer en la construcción “de lo que es hoy en día Rioja Alavesa”. “Lo que ha ocurrido durante demasiado tiempo es que las mujeres, trabajadoras incansables, han estado en un segundo plano, ocultas, cuando han sido viticultoras, enólogas, bodegueras, relaciones públicas, además de madres, hijas y cuidadoras”, recordó.
Por último, en un contexto en el que los caldos de Rioja Alavesa buscan una diferenciación que les permita poner en valor sus bodegas por todo el mundo, desde la Ruta del vino recordaron que, al igual que “la uva y el vino” forman parte inseparable de Rioja Alavesa, “también es cierto que el mundo se mueve y no podemos sólo pararnos a observarlo y quedarnos quietos, a la espera de que nuestros vinos los vayan comprando en un mundo cada vez más globalizado”. “Todo se renueva y nosotros, aunque alguien pueda pensar que vivimos desconectados, no podemos ni queremos ser ajenos a ese renacimiento casi diario, de ahí la creación de la Ruta del vino de Rioja Alavesa, que no es otra cosa que poner en valor directamente nuestra tierra, nuestros pueblos y nuestra gente”.