vitoria - La exigencia de que la Administración proporcione personal especializado en los comedores escolares para controlar la alimentación o las tomas de insulina de los menores con diabetes llegará muy pronto al Parlamento Vasco. Según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la asociación alavesa de diabetes (ADA), que en los últimos meses ha abanderado esta reivindicación, se ha reunido ya con todos los grupos que tienen representación en la Cámara de Gasteiz y próximamente comparecerá en la comisión de Derechos Humanos, todavía sin fecha fija, para exponer sus demandas. Además, el Pleno del Parlamento debatirá en una de sus próximas sesiones una proposición no de ley elaborada por el Partido Popular, con posibilidades reales de salir adelante, que recoge las principales reivindicaciones de las familias.

ADA puso sobre la mesa la necesidad de renovar los protocolos actuales y acabar con el “limbo” existente el último Día mundial de la diabetes, que se conmemora el 14 de noviembre. Lo hizo a través de Merche Larrea, vicepresidenta del colectivo, y directamente afectada como madre de un niño con el tipo 1 de la enfermedad. Fue el pistoletazo de salida a la unión de varias familias del territorio en torno a esta reivindicación común, que ya ha llegado a la mesa de las autoridades educativas y sanitarias del territorio. Sin embargo, todavía sin éxito.

Por de pronto, la asociación, y de forma más específica la madre de una niña afectada, se encontraron el pasado enero con una primera y “rotunda negativa” -en sus palabras- a sus demandas por parte del Gobierno Vasco. Osakidetza, tras valorar el caso de esta menor de nueve años, estimó entonces que “la atención diaria de un profesional sanitario (...) no es el proceder más adecuado para ofrecer una ayuda lo más integral y positiva posible” a la niña. Fuentes del Servicio vasco de Salud apuntaron a este periódico que, en su lugar, ayudaría tanto a esta menor como a su familia y su entorno escolar “con formación específica y acompañamiento” para que tanto ella como su entorno “se empoderen”. Una propuesta “totalmente insuficiente” para ADA, que alude a la “constante” rotación de personal que se da en los jantokis.

El colectivo, que ya avanzó entonces que no se resignaba a abandonar esta reivindicación, acoge ahora con “esperanza” la vía parlamentaria, según apunta la propia Larrea: “Seguimos ahí, a ver qué ocurre”, remarca expectante en conversación con este diario.

La PNL presentada por el PP insta en primer lugar al Gobierno Vasco a modificar la regulación vigente del año 2006, que descansa en la voluntariedad del personal de las escuelas, y que en consecuencia elabore e implemente un protocolo de atención sanitaria y educativa integral que garantice la cobertura de estos niños en las escuelas de los tres territorios vascos. La propuesta también pide que se asignen los recursos humanos necesarios y formados debidamente para la administración de la insulina en los menores y la supervisión de las comidas de los niños, así como que se ajuste de forma individualizada el menú ordinario a la pauta médica de raciones de hidratos de carbono para cada pequeño. Por otra parte, exige que se desarrollen planes de autonomía personalizados para que cada menor aprenda a tomar decisiones con relación a la dieta y la administración de insulina y que se proporcione formación al equipo docente y no docente de los centros sobre diabetes tipo 1. Por último, exige que se dé una respuesta “temporal y urgente” para los casos que existen actualmente sin cubrir en las escuelas.

coordinación El grupo parlamentario de EH Bildu planteará una enmienda a este texto en la que pide que haya una coordinación efectiva entre las áreas de Educación y Salud para dar respuesta a esta problemática. Además, la coalición abertzale ha presentado una larga batería de preguntas para su respuesta por escrito en torno a esta cuestión a la titular de Educación, Cristina Uriarte. Por su parte, Elkarrekin Podemos también se ha mostrado favorable a apoyar las reivindicaciones del colectivo, lo que aseguraría esa mayoría en la Cámara vasca.

Con todo, Larrea avanza que la asociación se guarda otro as en la manga en caso de que esta vía parlamentaria no dé resultados. “Si no va para delante, vamos a explorar otra de la mano de Denon Eskola”, anticipa la vicepresidenta de ADA. Según advierte, el propio ordenamiento interno de los colegios sí permitiría a las familias recurrir a una figura de monitor específico para supervisar a sus hijos en los jantokis.

Nueva vía. La exigencia de que la Administración proporcione personal especializado en los comedores escolares para controlar la alimentación o las tomas de insulina de los menores con diabetes llegará muy pronto al Parlamento Vasco. La asociación alavesa de diabetes (ADA) se ha reunido ya con todos los grupos que tienen representación en la Cámara y próximamente comparecerá en la comisión de Derechos Humanos, todavía sin fecha fija, para exponer sus demandas. Además, el Pleno del Parlamento debatirá en una de sus próximas sesiones una proposición no de ley elaborada por el Partido Popular, con posibilidades reales de salir adelante, que recoge las principales reivindicaciones de las familias.

Negativa. Por de pronto, ADA, y de forma más específica la madre de una niña afectada, se encontraron el pasado enero con una primera y “rotunda negativa” a sus demandas por parte del Gobierno Vasco. Osakidetza, tras valorar el caso de esta menor de nueve años, estimó entonces que “la atención diaria de un profesional sanitario (...) no es el proceder más adecuado para ofrecer una ayuda lo más integral y positiva posible” a la niña. En su lugar, Salud se comprometió a ayudar a esta menor y a su familia y su entorno escolar “con formación específica y acompañamiento” para que tanto ella como su entorno “se empoderen”. Una propuesta “totalmente insuficiente” para ADA, que alude a la “constante” rotación de personal que se da en los jantokis.

La vicepresidenta de ADA, madre de un niño con diabetes tipo 1, avanza que el colectivo va a seguir adelante con su reivindicación.