vitoria - La consejera de Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, elogió ayer la labor desarrollada por los voluntarios de los bancos de alimentos de Euskadi porque ayudan a que la “sociedad sea más justa” y advirtió de que en el País Vasco hay gente que pasa hambre: “aunque cueste creerlo, eso pasa aquí, muy cerca”.

La consejera participó en Vitoria en la asamblea general de la federación de bancos de alimentos de Euskadi y aprovechó la oportunidad para poner en valor que estas organizaciones sin ánimo de lucro alivian en parte este problema de marginación, paro y pobreza. “Vuestro objetivo es acabar con una forma de marginación como es la carencia de alimentos”, constató Artolazal. Y añadió: “nos lo habéis contado y lo hemos visto. Aunque cueste creerlo, eso pasa aquí, muy cerca, y en medio de esta avanzada sociedad europea que en ocasiones parece que cierra los ojos”, lamentó.

Asimismo, recordó que cada mes 100.000 familias reciben ayuda de los tres bancos de alimentos de Euskadi para comer y destacó que el País Vasco suele ser la comunidad autónoma que más kilos recauda en la gran recogida de alimentos de fin de año, en la que este año se superaron los más de dos millones de kilos.

Los voluntarios de los bancos de alimentos vascos fueron también recibidos en el Ayuntamiento de Gasteiz por el alcalde, Gorka Urtaran, quien ensalzó la “imprescindible labor” de estas organizaciones, que son “un orgullo para la ciudadanía”. Encabezados por el presidente de la federación de bancos de alimentos de Euskadi, Daniel Fernández, los voluntarios celebraron ayer su asamblea general en el palacio Villa Suso. “Con vuestro trabajo y entrega contribuís a que nuestra sociedad sea más justa”, les dijo la consejera, para, a continuación, aludir al lema de las instalaciones del banco de alimentos en Jundiz y del resto de Euskadi, según el cual, “la vida sabe mejor cuando se comparte”.

Artolazabal señaló que cada vez son más las personas y empresas que se conciencian de la necesidad que atienden los voluntarios de los bancos de alimentos. Ayer mismo lo hicieron los supermercados de una gran cadena alimentaria, mientras que hace unas semanas fue la residencia Ariznabarra de Vitoria la que apoyó a los voluntarios con sus residentes, trabajadores y familiares al tiempo que días antes de Navidad son muchas las personas que se vuelcan en esta iniciativa en todo Euskadi. También destacó Artolazabal el papel que desarrollan escolares de ikastolas, institutos y colegios, junto a sus responsables educativos, con esa recogida en la que participan y que constituye el primer acto de voluntariado de sus vidas. Con ello, “nuestros hijos abren su primera puerta de la solidaridad”, añadió.

Y es que, el objetivo de los voluntarios es acabar con una forma de marginación como es la carencia de alimentos debido a una situación económica determinada que puede vivir una persona o familia porque, aunque cueste creerlo, es una situación que se da en medio de esta avanzada sociedad europea, como declaró la consejera. Un total de 100.000 familias reciben mensualmente la atención de las tres entidades que operan en Euskadi para comer. - Efe/E.P.