amurrio - A finales de 2018 Abere zerbitzu teknikoak comenzó la campaña de recogida y gestión de lana que, de manera excepcional, ha financiado la Dirección de Agricultura de la Diputación Foral de Álava para retirar la lana acumulada en los dos últimos años en las explotaciones ovinas de Álava.

En la campaña que ahora llega a su fin, las asociaciones de desarrollo rural de Álava (entre las que se encuentra la ayalesa ADR Zabaia) y la cooperativa Latxa-esnea solicitaron la implicación del ente foral. Según los datos aportados, en los cinco municipios de Ayala se han recogido 50,89 toneladas de lana proveniente de los dos últimos años. “La lana se encontraba hacinada en las instalaciones ganaderas”, subrayan desde la ADR Zabaia.

En concreto, el municipio de Aiara (el más disperso y el de mayor carácter rural de la comarca) ha sido el lugar donde mayor cantidad de lana se ha recogido (30,36 toneladas), seguido muy de lejos por Amurrio (15,52 toneladas), Laudio (3,46 toneladas), Artziniega (1,18 toneladas) y Okondo, con 360 kilos. “Los datos de recogida son más que reseñables ya que en esta campaña, realizada entre final de 2018 y los primeros meses de este año, han participado 47 explotaciones”, apostillan.

Residuo de difícil gestión Antaño la lana de oveja tenía múltiples utilizaciones, desde el relleno de colchones hasta su conversión en madejas para la elaboración de otras prendas de abrigo que, con las nuevas tecnologías, han caído prácticamente en el olvido. Con ello, una materia prima altamente demandada en el mercado se ha convertido en un producto que, a día de hoy, casi nadie demanda.

De hecho, actualmente, la lana en bruto de las explotaciones de ovejas latxas supone un residuo de difícil gestión que únicamente genera gastos. En este sentido, se están intentando poner en marcha proyectos que pretenden dar una salida estable al volumen total de la lana de los rebaños aprovechando su especificidad. Y es que gracias a su contenido en queratina natural, y pudiendo tratarla sin disolventes, la lana latxa ha permitido obtener varios prototipos de cuerdas biodegradables y compostables para poder utilizarlas como tutores de plantas trepadoras de huertos e invernaderos. - A. Oiarzabal