el inicio de la primavera trae consigo desde hace un tiempo las campañas de trampeo para capturar a la avispa reina asiática. Sólo el año pasado la Diputación colocó 480 trampas en diversas zonas del territorio zonas en las que se habían detectado los enjambres, una campaña que se saldó con 4.495 reinas capturadas. Esta especie invasora, detectada por primera vez en Álava en 2012, ha vivido desde entonces una progresión imparable, con consecuencias directas como la depredación de abejas y otros insectos polinizadores, y la molestia que suponen sus nidos en casas y edificios, sobre todo si se produce una manipulación involuntaria.
En esta época, ayuntamientos y Diputación colaboran para la colocación de las trampas, pero también existen métodos caseros con los que los vecinos sobre todo de la zona rural pueden participar con sus propios utensilios. Para ello cuentan con una inesperada y curiosa herramienta para atraer a las reinas de avispa velutina: la cerveza San Miguel.
“Las vuelve locas”, asegura el máximo responsable de los Bomberos forales de Álava, Javier Carro, que hace poco explicaba en las redes sociales cómo elaborar estas trampas caseras. Ya sea por la graduación concreta de 5,4 grados de alcohol o porque, como sucede con los humanos, esta especie también tiene su propia marca favorita de cerveza, la realidad es que las reinas de avispa velutina parecen tener el paladar especialmente fino y acuden directas a su funeral a cambio de poder darle un trago a una cerveza San Miguel. De este modo, el jefe de los Bomberos alaveses desgrana de forma pormenorizada cómo es posible, usando utensilios disponibles para todo el mundo -una botella de agua de plástico transparente y una lata de San Miguel-, capturar ejemplares de avispa reina y facilitar esa información al ayuntamiento de la zona para conocer después dónde hay más reinas y actuar en consecuencia.
“Comienza la temporada de reinas de velutina en Urkabustaiz y si uno quiere empezar por su cuenta, si la botella es de litro y medio echaremos el contenido de la lata de cerveza. A las abejas y abejorros no les atrae la cerveza y no irán”, apunta, aunque aclara que es necesario revisar semanalmente las trampas porque “las mariposas, polillas y el avispón europeo son atraídos también”. Las moscas es mejor dejarlas porque sirven también de cebo para las avispas, pero con cuidado porque también las lagartijas irán a por las moscas.
Los mejores lugares para colocar las trampas son “en frutales y muros sobre 1,5 metros de altura”, y Carro subraya que, aunque las avispas se mueren solas “la mayoría ahogadas”, si se mantienen vivas la mejor forma de acabar con ellas “es meter la botella al congelador unas horas y se mueren”. “En los próximos dos meses, como sólo han sobrevivido al invierno las futuras reinas, todo serán reinas”, por lo que recomienda “contar las que nos caen en cada botella para dar los datos” en el ayuntamiento.