Vitoria - El nuevo pliego de condiciones para la gestión de los rocódromos de Vitoria volverá a la fórmula de un único lote, para no volver a provocar un defecto de forma, a pesar de que como insiste el Ayuntamiento, les asiste la ley en la posibilidad de dividir su gestión. Eso sí, en esta ocasión, y como la adjudicación del contrato nunca podrá ser antes de mayo, en vez de sacar uno de tres meses y, luego, el curso que viene, otro contrato, o la anunciada concesión, el Ayuntamiento de Vitoria ha optado por uno que dure 15 meses (tres meses más doce del curso que viene) con la idea de hacer algo más atractiva para las empresas la opción de competir por este contrato.
“Las empresas deben de saber que será la última oportunidad. Si el concurso vuelve a quedar desierto, lo siguiente ya será sacar la concesión integral del servicio a empresas para su explotación y que éstas puedan desarrollar sus proyectos a largo plazo, con una duración no inferior a seis años”, advierten fuentes del equipo del gobierno. Y es que, es la cuarta vez que saldrá a licitación la gestión de los rocódromos, el servicio sigue sin adjudicarse y las instalaciones cerradas.
El Consistorio, en cualquier caso, rechaza toda acción encaminada a una apertura parcial o inmediata del servicio, tal y como pidió ayer en el turno popular del Pleno el club de montaña Neskalatzaileak, porque supondría “reducir artificiosamente la economía del contrato con la única intención de posibilitar un proceso de contratación rápido, lo que supone una medida fraudulenta y, además, determinaría un cambio en las condiciones de contratación del personal que reduciría de forma ostensible su derecho de subrogación”.
La moción para asumir la gestión directa, que los usuarios llevaron al Pleno para lograr una “solución provisional” para evitar que los rocódromos sigan cerrados, frente a los votos en contra de PNV, PSE y PP, consiguió el apoyo de EH Bildu, Podemos e Irabazi. “Si valoramos la gestión que está haciendo el área de Deportes, la única palabra que se nos ocurre es una constante improvisación. Otro elemento que ha quedado claro, a nuestro juicio, es que el Ayuntamiento está interesado en realizar un discurso donde se busca culpar a otras personas, en parte para lavar su imagen, pero sobre todo para desviar el foco de atención del problema. Como sindicato, siempre nos mantendremos en contra de los recortes”, declaran desde el sindicato ESK. - A. Salazar