El Ararteko recomienda al Ayuntamiento de Vitoria que investigue si un agente de la Policía Local se extralimitó en el ejercicio de sus funciones al multar a una conductora que paró su vehículo para preguntarle por un establecimiento al verse desorientada por unos cortes de tráfico causados por una prueba deportiva.

Según la queja presentada por la mujer ante el Ararteko, los hechos sucedieron el 9 de julio de 2017. Ese día, la sancionada y unas amigas, que no viven en Vitoria, se dirigían a un restaurante en el centro de la capital alavesa coincidiendo con la celebración de un triatlón que había provocado varios cortes de tráfico regulados por la Policía Local de Vitoria.

En el marco de ese operativo, un agente le ordenó parar el vehículo y después continuar circulando. En ese momento, la mujer se detuvo de nuevo para preguntarle al policía por un establecimiento comercial, ya que se encontraba desorientada y tampoco sabía los motivos de los cortes. Según la mujer, el agente no respondió a sus preguntas y se limitó a “gritarle” que estaba anunciado en todos los sitios y que circulase. Ante el trato recibido, que la conductora consideró falto de educación y respeto, le pidió su número de identificación profesional y éste, en lugar de facilitárselo, anotó su matrícula para denunciarle por no respetar la orden de continuar circulando. A la vista de esa actitud, la conductora decidió estacionar su vehículo y se dirigió al agente con la intención de quejarse por lo que consideró una actuación abusiva e irrespetuosa. Sin embargo, el policía hizo caso omiso.

La mujer presentó una queja ante el alcalde, Gorka Urtaran, quien a través del correo electrónico le pidió disculpas por el malestar que esa situación le pudo generar y le informó de que iba a trasladar su queja a área de Policía Local. La conductora explica que, dos meses después, recibió la multa.

El Ararteko indica que, según la información que el Ayuntamiento le ha remitido, la investigación de los responsables de la Policía Local se ha circunscrito a recabar el parecer del agente, que aseguró que la mujer “pudo provocar un grave accidente”, ya que se encontraba en la zona de paso de los ciclistas del triatlón.

En opinión de la institución que dirige Manuel Lezertua, el Consistorio no ha justificado la imposibilidad de hacer otras indagaciones y no ha informado sobre el trato dispensado por el agente a la mujer ni sobre su supuesta negativa a facilitarle el número de identificación personal. El Ararteko estima que el Ayuntamiento no ha aclarado las dudas y recomienda al Consistorio que investigue su actuación para verificar si se extralimitó en el ejercicio de sus funciones y que revise también la sanción impuesta. - Efe