La reducción de la velocidad de 100 a 90 kilómetros/hora en vías secundarias, aprobada por el Gobierno central a finales de diciembre, entrará en vigor en Álava a partir del próximo día 29. En el territorio el cambio afectará a un total de ocho carreteras, sumando algo más de 84 kilómetros. El Departamento de Infraestructuras Viarias y Movilidad de la Diputación Foral de Álava va a proceder en las próximas semanas a sustituir las señales de límite de velocidad de una treintena de puntos de las ocho carreteras alavesas afectadas, con el objetivo de sustituir los discos con la señal de límite de velocidad a 100 kilómetros/hora. El área foral de carreteras ya ha encargado los nuevos discos y la sustitución se llevará a cabo estas semanas con el objetivo de que todas estén colocadas el próximo 1 de febrero.

listado de carreteras Según la información facilitada por la institución foral, las carreteras secundarias alavesas en las que el límite pasará de 100 a 90 kilómetros/hora para adecuarse a la nueva normativa son la N-104, durante 5,4 kilómetros desde Ilarratza hasta la A-1; la N-124, durante 14 kilómetros desde su inicio hasta el límite provincial con La Rioja; la A-124, con dos tramos que suman casi 28 kilómetros; la A-625, durante 10,8 kilómetros entre la salida de Amurrio y el desdoblamiento de Llodio; la A-2622, durante 7,7 kilómetros desde su inicio al acceso del peaje de Montevite; la A-3100, durante 10,2 kilómetros desde su inicio hasta la rotonda de Gaceo; la A-3110, con dos tramos que suman 5,5 kilómetros; y la A-3202, durante un total de 2,8 kilómetros desde el fin de la travesía de Labastida hasta el límite provincial con La Rioja.

La treintena de señales de 100 que se quitarán de estos puntos se aprovecharán, al menos las que se encuentren en buen estado, para recolocarlas en otros lugares. De este modo, la velocidad máxima en los tramos citados pasará a ser de 90 km/h para turismos y motocicletas, y de 80 para furgonetas, camiones y autobuses, al desaparecer las diferencias de límites entre ellos. En todo el Estado serán 7.000 kilómetros de vías secundarias las que se verán afectadas por el cambio en la limitación, de los 165.000 kilómetros de carreteras que conforman la red nacional.

decisión Fue a finales del pasado mes de diciembre cuando el Gobierno español llevó al Consejo de Ministros la bajada del límite de velocidad a 90 kilómetros por hora en carreteras convencionales desde el próximo día 29, desapareciendo la actual diferenciación de limitaciones genéricas entre 90 km/h y 100 kilómetros por hora para los turismos y las motocicletas en vías convencionales de un solo carril y estableciendo una limitación general de 90 km/h para estos vehículos, al ser estos “donde se han centrado la accidentalidad en los últimos años”.

Camiones, furgonetas, autobuses (si no cuentan con cinturones de seguridad para sus pasajeros) y el resto de vehículos deberán circular a un máximo de 80 km/h en este tipo de vías. La medida, de cualquier forma, contempla una excepción. En aquellas vías con separación física de los dos sentidos de circulación, el responsable de la vía -la Diputación, en el caso del territorio alavés- podrá fijar un límite máximo de 100 kilómetros por hora para turismos y motos.

La bajada de velocidad ha sido una de las medidas estrella del afamado director general de Tráfico, Pere Navarro, y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pues desde la llegada al gobierno del ejecutivo socialista ambos se han mostrado a favor de rebajar la velocidad, e incluso el Ministerio del Interior quería que la medida entrara en vigor el pasado 2 de enero.

Según la DGT, las vías secundarias concentran el 75% de los accidentes con víctimas, y en el 20% de los casos la velocidad inadecuada es la causa concurrente. Con la reducción del límite a 90, las carreteras secundarias “se equipararían a los países de referencia de Europa, como por ejemplo Francia, donde se rebajó en verano la velocidad máxima a 80 kilómetros por hora en carreteras secundarias con el objetivo de reducir la siniestralidad vial”, apuntó Navarro al dar a conocer la medida.

Las vías convencionales españolas eran hasta ahora de las pocas de Europa -junto a Rumanía, Polonia, Irlanda, Alemania y Austria- donde el límite se encontraba en los 100 kilómetros por hora. Con esta adecuación, la DGT confía en que los accidentes en las vías secundarias se reduzcan un 10%.

Además de esta medida, hace unos días el fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, informaba de que ha enviado un oficio para que todas las policías incrementen los controles de velocidad, de alcohol y de drogas, además de asegurar que la decisión de reducir la velocidad a 90 km/h “es excelente”. “¿Por qué no nos planteamos ir en el vehículo de otra manera y dejamos fuera las prisas y la tensión que nos acompaña, respetando las normas que al final son un encuentro con los demás?”, se preguntaba. “De los casi 1.200 muertos que va a haber este año en carreteras 400 van a ser por exceso de velocidad”, recordaba el fiscal de Seguridad Vial.

carreteras. Los cambios en la reducción del límite de velocidad afectan a ocho carreteras de la red viaria alavesa, con algo más de 84 kilómetros en total.

señales. La Diputación cambiará en los próximos días las 30 señales que se verán afectadas por la medida.