PAMPLONA. El PNV de Navarra ha condenado el ataque "fascista" contra su batzoki en Alsasua, cuya puerta ha sido tapiada con ladrillos y cemento en apoyo a la okupación del Palacio Marqués de Rozalejo, en el que se ubicaba hasta la pasada semana el denominado 'Gaztetxe Maravillas'.
En el batzoki también ha aparecido una pintada con la frase 'Uxue, utzi gaztetxeak bakean (Uxue, deja a los gaztetxes en paz. Tapiar vuestros batzokis'.
En un comunicado, el presidente del PNV de Navarra, Unai Hualde, ha considerado que "la escalada de amenazas y ataques por parte de los seguidores del 'Gaztetxe Maravillas' resulta ya intolerable desde todo punto de vista" y ha explicado que la formación jeltzale ha denunciado este último ataque "fascista" ante Policía Foral.
En opinión de Hualde, "estamos asistiendo a acciones antidemocráticas y fascistas propias de mentalidades totalitarias que recuerdan la intimidación de otros tiempos y ante las que no cabe el silencio o mirar para otro lado".
Según ha indicado, "en cosa de semana y media hemos sufrido varios ataques en nuestra sedes de Navarra que incluyen pintadas con puntos de mira". Ha manifestado su condena y su "más enérgico rechazo" y ha considerado que "prácticas como los ataques a la sede de un partido político denotan ese cariz totalitario".
Sobre las referencias en las pintadas a la presidenta del Gobierno foral y lo sucedido en el Palacio Marqués de Rozalejo, el presidente del PNV ha manifestado que "parece que algunos sectores están echando un pulso al cambio".
"Después del punto de inflexión político sucedido en nuestra comunidad en 2015 de la mano del mundo abertzale y progresista esta gente parece que se esta convirtiendo en los mejores aliados de la derecha y el régimen que ha imperado en Navarra desde la noche de los tiempos para acabar con el cambio", ha sostenido.
Asimismo, ha destacado que "uno de los principios que comprometieron en 2015 a las fuerzas del cambio que firmaron el acuerdo para esta legislatura (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos, I-E y ahora Orain Bai) fue rechazar cualquier hecho que atente contra la convivencia pacífica y contra la identidad y la ideología de las personas y una acción firme en favor de la pluralidad de Navarra", por lo que, a su juicio, "la actitud exigible a todas ellas debe ser no jalear ni entender este tipo de prácticas sino rechazarlas de forma tajante, rotunda y contundente".
Este pasado jueves, varias personas participaban en una marcha en bicicleta en apoyo al gaztetxe cortaron la carretera de la cuesta de Labrit al realizar una sentada en medio de la vía. Además, dos personas se encadenaron a un bidón en el cruce con la calle Amaya en una nueva protesta contra la clausura del gaztetxe. En los incidentes intervino Policía Nacional. El miércoles, otro grupo cortó al tráfico tres horas la carretera del puente del Vergel al desplegar una pancarta para unir ambos lados de la vía.