Vitoria - El servicio de atención diurna a personas mayores cuenta cada vez con más demanda en los pueblos alaveses. Por ello, y debido a la escasez de plazas en la red actual, los alcaldes de tres localidades alavesas comparecieron ayer ante los representantes políticos de las Juntas Generales del territorio para ofrecer un esbozo de la actual situación y solicitar respaldo para la ejecución de dos nuevos centros rurales en las localidades de Legutiano y Aspuru. Aunque el citado servicio es de competencia exclusivamente municipal, los pueblos reclaman a la Diputación ayuda para poder afrontar financieramente las ampliaciones.
La alcaldesa de Legutiano, Nekane Garaigordobil; la regidora de Asparrena, Txelo Auzmendi, y el primer edil de Domeniliaga, David López de Arbina, los tres pertenecientes a EH Bildu, acudieron ayer a la sede de las Juntas Generales para tomar parte en la comisión de Bienestar Social. Informaron a los procuradores alaveses de la situación del servicio en la actualidad, con las listas de espera asociadas a cada municipio y las previsiones que manejan para solventarlas. Una información que han recopilado en colaboración con los servicios sociales de base.
Según aseguraron, la escasez de plazas afecta tanto a sus pueblos como a las localidades vecinas de Zalduondo y Barrundia, e incluso señalaron que, a partir de las conversaciones con otros ediles alaveses, han constatado que se trata de una situación generalizada en todo el territorio. La reforma de la ley de Servicios Sociales ha ampliado el abanico de posibilidades y ha incrementado la demanda.
En el caso de Legutiano, Garaigordobil señaló que la solución que proponen pasaría por habilitar la antigua casa del médico, un inmueble ajardinado que requeriría de una reforma sencilla para adecuarlo a las necesidades y que entraría en funcionamiento, ofreciendo una decena de plazas. Dada su ubicación, la alcaldesa explicó que serviría al propio Legutiano, a Arrazua-Ubarrundia y a una parte de Aramaio que cuenta con mejor conexión con Legutiano.
En el de San Millán, López de Arbina propuso aprovechar la recientemente reformada casa del guarda para ubicar en ella un nuevo centro rural, de alrededor de 14 plazas, que acabaría con las listas de espera. En este sentido, precisó que bastaría con añadirle mobiliario y un ascensor para los usuarios con movilidad reducida.
Cada uno de los centros de atención diurna existentes en el medio rural alavés cuenta con una media de 10 plazas. La lista de espera se sitúa, de media, en unas ocho personas por localidad.
Garaigordobil explicó que ya han mantenido una reunión con la diputada alavesa de Bienestar Social, Marian Olabarrieta, mientras que López de Arbina precisó que se reunirán con la responsable foral el próximo 6 de febrero.
Los representantes de estos tres ayuntamientos explicaron que les gustaría acceder al fondo dispuesto por el Gobierno Vasco para las pequeñas localidades, dotado con 400.000 euros, y confiaron en que la Diputación alavesa realizará las gestiones necesarias en este sentido. Aunque los tres representantes municipales pertenecen a EH Bildu, explicaron que otros grupos políticos avalan sus propuestas. La alcaldesa de Asparrena expuso que el servicio que se oferta es “básico” y de carácter “preventivo”.
Los centros atienden a personas mayores autónomas o con dependencia de grado 1 con una media de edad de 80 años. El problema radica en que muchos usuarios potenciales no solicitan plaza por la dificultad que les supone desplazarse hasta ellos.
Ampliación. Los alcaldes de tres localidades alavesas reclamaron ayer una ampliación de las plazas en los centros de atención diurna a mayores de su entorno.
Dos centros. Los representantes municipales piden crear dos nuevos centros para desatascar las listas de espera.
Legutiano y Aspuru. El centro de Legutiano, de unas 14 plazas, se ubicaría en la antigua casa del médico. El de Aspuru, inicialmente de 10 plazas, ocuparía la recientemente reformada casa del guarda.
Situación. Las alcaldesas de Legutiano y Asparrena, acompañadas del regidor de Donemiliaga, comparecieron ayer ante las Juntas Generales de Álava para explicar la situación del servicio de atención diurna a mayores en el medio rural.
Financiación. Aunque la competencia de este servicio es municipal, los ayuntamientos piden a la Diputación ayuda con la financiación. Los ediles, pertenecientes a EH Bildu, explicaron que su propuesta cuenta con el aval de otras formaciones políticas.
la cifra
80
Los usuarios de los centros rurales de atención diurna tienen una media de edad de 80 años. Se trata de personas autónomas o con dependencia de grado I. Cada centro cuenta con unas 10 plazas, pero la reciente reforma de la ley de Servicios Sociales ha aumentado la demanda.