vitoria - Visitaron asiduamente Vitoria desde finales de octubre hasta finales de noviembre de 2017. Siempre se alojaron en hoteles o pensiones y la Fiscalía asegura que el único motivo por el que viajaban a la capital alavesa era “perpetrar ilícitos penales patrimoniales en viviendas ajenas”. Estos tres individuos de nacionalidad georgiana, en prisión provisional desde el pasado 27 de noviembre y carentes de antecedentes penales, se sentarán mañana y el miércoles en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Álava acusados de un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada y de otro de pertenencia a grupo criminal. El ministerio público asegura que entraron al menos en cinco domicilios de Gasteiz y pide para cada uno de ellos cinco años y medio de cárcel, pena que, de acuerdo con lo establecido por la Ley, se sustituirá, en caso de ser hallados culpables, por la expulsión del territorio nacional durante un periodo de ocho años.
El escrito de acusación de la Fiscalía alavesa explica que los tres acusados actuaron de mutuo acuerdo para, inicialmente “y probablemente con algún otro varón no localizado”, inspeccionar distintas calles de Vitoria “en busca de portales a los que poder acceder para entrar a domicilios vacíos con el fin de atentar contra el patrimonio ajeno”. Existe constancia de que durante al menos 7 días entre los meses de octubre y noviembre de 2017, dos de ellos se alojaron en un hotel y en una pensión, ubicados ambos en el Casco Viejo de la ciudad. También alquilaron, a través de un tercero, una habitación en la localidad guipuzcoana de Eibar.
Según la acusación, los acusados solían acceder al interior de los portales mediante el método del resbalón, empleando para ello un trozo de plástico duro. Una vez en el inmueble, señalizaban las puertas de los pisos con marcadores de plástico y llamaban insistentemente a los timbres para asegurarse de que no hubiese vecinos en su interior. Una vez que se aseguraban de que los pisos estaban vacíos, manipulaban las cerraduras con ganzúas mientras otro miembro del grupo vigilaba las inmediaciones. Finalmente, una vez que lograban franquear la entrada, se apoderaban de joyas y dinero en metálico antes de abandonar el lugar.
El ministerio público les atribuye cinco asaltos a otras tantas viviendas de Vitoria. En el primero de ellos, cometido entre el 24 y el 27 de octubre de 2017, accedieron a un piso cuya cerradura “estaba cerrada con cuatro vueltas de llave” y se llevaron dos relojes de caballero, una cadena de oro con un crucifijo del mismo material y una copa de cristal con pie y soporte de plata.
El 24 de noviembre, el grupo accedió presuntamente a una vivienda cuya puerta “estaba cerrada con dos vueltas de llave”, pero al no encontrar nada de valor en su interior, abandonaron el lugar sin llevarse nada. Lo mismo les ocurrió por esas mismas fechas en otro piso. Manipularon el bombín de la cerradura que estaba cerrado con cuatro vueltas, entraron, no hallaron nada de valor, y se fueron.
El 23 de noviembre accedieron a una cuarta vivienda, igualmente cerrada con llave, de la que se llevaron 400 euros en metálico, un anillo de oro con un rubí, una alianza de oro, una medalla de oro, una cajita con piezas de oro y un colgante de oro blanco, joyas valoradas por la compañía aseguradora en 1.388 euros.
El 24 de noviembre forzaron la puerta de un quinto domicilio pero tampoco se llevaron nada. A continuación, llamaron insistentemente a otro de los pisos y, pensando que no había nadie dentro, comenzaron a manipular la cerradura. De repente escucharon cómo alguien golpeaba la puerta desde el interior, por lo que huyeron a toda prisa del lugar.
hurto y robo en vivienda Por otra parte, el próximo día 18 se procesará en el juzgado de lo penal número 1 de Vitoria a un joven de 25 años y de nacionalidad portuguesa acusado de hurto y de robo con fuerza en casa habitada. La Fiscalía pide para él 3 meses de multa a razón de 10 euros diarios por la sustracción y 4 años de prisión por el atraco en la vivienda.
El relato de los hechos comienza a finales de marzo de 2016, cuando el acusado, según señala la Fiscalía en su escrito de acusación, accedió a un establecimiento de Vitoria y se apoderó de un bolso, propiedad de la trabajadora del local. Dentro del mismo halló unas llaves, una tarjeta NIE -número de identidad extranjero- y una tarjeta sanitaria de Osakidetza. A continuación, acudió a la dirección que figuraba en la documentación y entró en la vivienda utilizando las llaves hurtadas. Se apoderó de diversos objetos, tales como un collar de oro con su correspondiente colgante, valorados en 540 euros, un bolso de la marca Michael Kors valorado en 245 euros, 3.000 euros en metálico, un ordenador portátil de 840 euros y una consola de videojuegos Nintendo 3DS, valorada en 207 euros.
Dos meses. La Fiscalía acusa a tres individuos de acceder a cinco viviendas de Vitoria e intentar acceder a una sexta entre octubre y noviembre de 2017.
Dinero y joyas. Los acusados, de nacionalidad georgiana, entraron en varios pisos y no se llevaron nada. Únicamente desvalijaron aquellos en los que encontraron dinero en metálico y joyas.
Hospedaje. Durante el tiempo en el que vigilaron las viviendas y realizaron los asaltos permanecieron alojados en un hotel y en una pensión de Vitoria.