VITORIA - Las posibilidades de aparcar el coche en pleno corazón de la ciudad, a la entrada de las antiguas calles gremiales de Gasteiz, va a desaparecer con el proyecto de reforma y peatonalización de la Cuesta de San Francisco. La profunda renovación a la que se va ver sometido el entorno de la Cuesta, la antigua sede del Banco de España y la Cuesta de San Vicente va a tener una incidencia directa con la eliminación de las 82 plazas de estacionamiento de ese entorno, según el recuento efectuado por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Se trata de los 82 huecos habilitados desde el número 18 de Cuesta de San Francisco, a la altura de la entrada a la calle Nueva Dentro, y que terminan en la confluencia de la Cuesta con Mateo Moraza. La supresión de aparcamientos se extiende también a tres de los cuatro laterales del edificio de lo que fue el primitivo Teatro Principal, a comienzos del siglo pasado, y que se prepara para abrir las puertas, en el tercer trimestre de este año, como Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo. Hay un tercer foco en el que también quedarán desterrados los estacionamientos de vehículos privados. No es otro que el primer tramo de la calle Olaguíbel, en los metros iniciales de esta céntrica y transitada arteria y hasta su encuentro con Estatuto de Gernika.

45 plazas en San francisco Desde el punto del número 18 de la Cuesta, donde empezarán los trabajos de operarios y maquinaria para renovar la calle, empieza la sangría y desaparición de los aparcamientos. En este tramo, que desemboca en el cruce con Mateo Moraza, van a ser un total de 45 plazas las que se evaporan. En la acera sur, la de la numeración par en los portales y donde están ubicadas una conocida pastelería y una farmacia centenaria, son 19 huecos de estacionamiento en línea los que desaparecen. Ahí figuran también un par de plazas para personas como movilidad reducida y una zona de carga y descarga de mercancías para repartidores. En la acera norte, la presencia de varios contenedores de recogida neumática de basura, solo permiten aparcar cinco vehículos en batería.

El tramo que se va a ver más afectado por la desaparición de aparcamientos es el de descenso de la Cuesta y que discurre paralelo a la obra de Los Arquillos del insigne arquitecto Justo Antonio de Olaguíbel. La desaparición del tráfico rodado por esa parte de la calle se va a llevar por delante un total de 26 huecos muy utilizados durante todos estos años. Diez de ellos corresponden a plazas en línea, bajo la sombra de los centenarios castaños. Los otros 16 son los correspondientes a las plazas en batería de la acera norte y los más cercanos a Los Arquillos.

La remodelación y nuevo direccionamiento del tráfico en la zona va a llevar a anular también las plazas que existen en la actualidad en los laterales de lo que fue el antiguo Banco de España. En el tramo de la prolongación de Mateo Moraza, que discurre entre el abandonado jardín y el renovado edificio, hay otros 13 estacionamientos en batería. Todos ellos están abocados a la desaparición ante el diseño de un proyecto que contempla que todo el tráfico de Mateo Moraza desde la fachada del Ayuntamiento avance hacia ese punto para girar a Estatuto de Gernika. Tras recorrer unos pocos metros en esa calle, volverán a girar de nuevo a la izquierda para enfilar la calle Olaguíbel, a la altura de la Subdelegación del Gobierno. En esos escasos metros hay capacidad para aparcar otros ocho vehículos en batería.

Esa nueva distribución del tránsito de los vehículos supondrá también eliminar la doble curva a derecha e izquierda que se enlaza desde Mateo Moraza para adentrarse en Olaguíbel. Ese primer tramo de calle, será en una segunda fase, la futura plaza de la Memoria. A falta de que se concrete el proyecto definitivo en esa actuación, las 11 plazas en línea, próximas al memorial de víctimas, y las cinco en batería, quedarán también para el recuerdo. En esa zona se contempla colocar 190 estacionamientos para bicicletas que, aprovechando los antiguos servicios públicos, serán semisoterrados, para contar con un lugar seguro a la hora de dejar aparcada la bicicleta.

once meses de obras El plan de la obra, a la que se van a dedicar tres millones de euros, tiene también financiación procedente del Ministerio del Interior, que ha consignado en los Presupuestos Generales. El expediente de contratación de las obras acaba de comenzar y, a expensas de conocer cuándo se lleve a cabo la adjudicación, ya se sabe que el plazo de ejecución de los trabajos será de once meses una vez se firme el contrato de obra. Van a ser unos meses de incomodidades para vecinos, comerciantes y transeúntes de la zona mientras se ejecutan las reformas. Se tratará de acompasar los trabajos para que el grueso de las obras no coincida con la festividad del Día del Blusa, el 25 de julio, y que tiene en esa zona de Gasteiz el epicentro del mercado de los ajos.

Lo más destacado va a ser la creación de un amplio espacio peatonal en la acera norte de la Cuesta, junto a la ortopedia, el bar y la conocida relojería. El desnivel se aprovechará para crear unos graderíos y colocar grandes bancos corridos. Desde ahí se podrá observar la silueta de la torre de San Vicente y la obra de Los Arquillos diseñados por Justo Antonio de Olaguíbel.

Renovación de la zona. La actuación contempla ensanchar las aceras antes de llegar al tramo descendente de ‘la Cuesta’. Se erradicará el tráfico de ese tramo y se creará una zona de terrazas en desnivel junto a la zona de los castaños y el jardín.

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Estacionamientos en ‘la Cuesta’. Desde la intersección con Nueva Dentro, punto de inicio de la reforma empieza la desaparición de aparcamientos. 19 huecos están en la parte previa al tramo de descenso. Los otros 26 están distribuidos junto a Los Arquillos. 21

Plazas junto al Banco de España. En dos de los laterales del inmueble que acogerá el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo caben dos decenas de coches. 13 en batería en el tramo junto al jardín y 8 en Estatuto de Gernika.

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Aparcamientos en Olaguíbel. Los primeros metros de esta calle, que ahora conecta con Mateo Moraza, dejarán de ser transitables para los coches. También desaparecerán 11 plazas junto al Banco de España y otras 5 en línea al lado de los antiguos baños públicos.