vitoria - “En ningún momento se cerró la puerta habiendo policías uniformados o identificados dentro del edificio”. Los portavoces de Gazte asanblada responsables de la gestión del Gaztetxe de Vitoria rechazaron la versión ofrecida por el Ayuntamiento para explicar los altercados de la noche del 31 de diciembre y negaron que los agentes sufrieran una encerrona, tal y como recoge el parte de la Policía Local. Reconocen que se causaron molestias por el volumen de la música, pero aseguran que el Consistorio “recurre a la mentira para poder justificar una actuación injustificable”.
Según la versión municipal, una patrulla de agentes de paisano fue encerrada en el interior del Gaztetxe cuando accedió para pedir el apagado de la música. El informe de la Policía Local recoge que el resto de los efectivos acudió para “liberarlos”, ya que varias personas estaban arrojando botellas de cristal sobre ellos.
“El desmesurado despliegue policial se personó desde el primer momento sin mediar palabra, entrando en el edificio de una forma provocadora y agresiva con las porras extensibles en la mano y obligando a las personas que estaban en el interior a abandonar el espacio sin dar pie al diálogo, sin dar ninguna explicación y sin ponerse en contacto con las personas responsables”, manifestaron ayer los portavoces de Gazte asanblada.
Asimismo, indicaron que dentro del Gaztetxe “no hubo ningún tipo de resistencia más allá de intentar evitar los golpes y agresiones de la Policía”. Aseguraron que la Policía municipal creó un pasillo para obligar a las personas que estaban en el interior del Gaztetxe a salir por allí y que, mientras lo hacían, eran golpeadas por los agentes. - A. Burdain