VITORIA - Los rocódromos de Hegoalde, Ariznabarra y Salburua seguirán con las puertas cerradas y sin tener una empresa encargada de la ejecución de actividades y servicio de las instalaciones. El Ayuntamiento de Gasteiz va a declarar esta mañana de nuevo desierto y por tercera ocasión la adjudicación de unas actividades que se contemplaba ofrecer entre los meses de enero y julio del próximo año, por un valor total de 96.815,32 euros, IVA incluido.
Será el órgano municipal de la Mesa de Contratación el que adopte esta decisión y el que, con la apertura de los correspondientes sobres de plicas, permita desvelar los motivos del tercer intento fallido. Seguirán los numerosos usuarios de este servicio a la espera de que se resuelva de manera definitiva un cierre que se viene arrastrando desde el pasado 31 de agosto. Ese día fue el último en el que estuvieron abiertas las puertas de estas instalaciones y va camino de cumplirse los cuatro meses sin que se haya logrado desenquistar el asunto. En medio de todos estos meses, el cierre se llevó también por delante la disputa del campeonato de Euskal Herria en la modalidad de dificultad, previsto para el 27 de octubre, y organizado por la Federación Vasca.
La sombra del cierre amenaza con alargarse también durante la primera mitad del año, a pesar de los reiterados anuncios de la concejala de Cultura, Estíbaliz Canto, de que con el cambio de hoja en el calendario se pondrían de nuevo los rocódromos a disposición de los numerosos usuarios.
El periodo de licitación y presentación de ofertas por parte de las empresas interesadas, ha tomado como base un contrato con una duración de siete meses, desde el 1 de enero al 31 de julio de 2019.
actividad de 3.758 horas Entre sus cláusulas contempla la posibilidad de prorrogarlo por un periodo de cuatro meses, desde el 1 de septiembre al 31 de diciembre de 2019. Para el mes de agosto no corresponde ni servicio ni actividad deportiva ni programación municipal porque Ariznabarra, Hegoalde y Salburua cierran sus puertas por vacaciones del personal. Las bases del contrato contemplan como pilar esencial un número total de 3.758 horas entre las tres instalaciones y regula el número de ellas que debe permanecer abierta y ofreciendo sus servicios. Así, para la instalación de Salburua dispone que sean un total de 885 horas y media. En Ariznabarra, las horas de servicio se incrementan hasta las 1.200 horas y media, mientras que el rocódromo de Hegoalde es el que debiera estar abierto 1.672 horas.
Es en este punto de las horas ofertadas donde han encallado las posturas entre el Ayuntamiento y el colectivo de monitores que se presentaron a los anteriores concursos al exceder “en más de dos mil horas su oferta, con respecto a las bases que se contemplaban en los pliegos”, explicó la responsable municipal de Cultura en una intervención en comisión de su área.
Según los datos de la temporada 2017-18, se registraron un total de 8.342 usuarios entre los rocódromos de Hegoalde (3.839) y Ariznabarra, que congregó a 4.503. La mayoría de usuarios se decantaron por la entrada de día, que ascendió a un total de 5.705 billetes en los dos rocódromos.
días cerrado. Desde el último día de apertura de los rocódromos, el 31 de agosto, se acumulan 109 jornadas sin actividad en su interior.