decía William Shakespeare que “nada puede venir de la nada”. Los premios otorgados esta semana por la Fundación Kirolaraba son un ejemplo perfecto para demostrar que, con esfuerzo y apoyo, cualquier idea o meta son posibles de alcanzar.
El museo Artium concentró el lunes a lo más granado del deporte alavés. No el de grandes masas, sino aquel que esconde “buenas cosechas” para lograr “mejores personas”, señaló el presentador de la gala, Iñaki Casas. Los representantes de los clubes de balonmano Eharialdea, Felix Elorza y Emiliano Torres; de patín Elurra, Iñaki Hernández; y de Voleibol CDU Laukide, Luis David Cámara, recogieron el galardón en reconocimiento a todos los hombres que impulsan la presencia de la mujer en el deporte.
Además, también se premió la labor de investigación de la doctora Cristina Granados, así como el trabajo que realiza en el deporte la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Alava, ATECE. Recogió el galardón su presidente, Julian Larrad.
Atentos a sus palabras, el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran; el diputado general de Araba, Ramiro González; las diputadas de Desarrollo Económico y Equilibrio Territorial, Pilar García de Salazar; de Fomento del Empleo, Comercio y Turismo, Cristina González; de Servicios Sociales, Marian Olabarrieta; así como de Euskera, Cultura y Deporte, Igone Martínez de Luna y el presidente de las Juntas, Pedro Elosegui.
También, Moises San Mateos, del club Gastedi Rugby Taldea; Mikel García y Marian Ibarretxe, del Club de atletismo La Blanca; Santiago Argote, de Zuzenak; Ramón Urbina, de la Federación Alavesa de Pelota; o Jesus Lapuente y Fernando Cuesta, de Apdema, entre muchos otros.