vitoria - El histórico compromiso de las instituciones vascas de aportar el 0,7% de su presupuesto anual a la cooperación al desarrollo está lejos de ser una realidad. Según denunció recientemente la coordinadora de ONGs de desarrollo de Euskadi, sólo el Ayuntamiento de Gasteiz cumple a día de hoy con ese objetivo, y además “de manera puntual e inestable”, lo cual dejó la aportación media de las siete principales administraciones en un 0,44% el pasado 2017. Sin embargo, la solidaridad de miles de ciudadanos del territorio, ya sea a título individual o colectivamente, siempre logra amortiguar este déficit, aunque sólo sea en parte.

Un buen ejemplo de ello lo representa la asociación Zer0,7, constituida en el año 1998 por un grupo de trabajadores del Gobierno Vasco y Osakidetza que se planteó hacer realidad su compromiso en la lucha contra las situaciones de pobreza y marginación en el mundo, especialmente en los países más pobres. Había nacido el Fondo de solidaridad 0,7%. Sus impulsores decidieron adherirse a esa reivindicación recurrentemente incumplida de aportar el 0,7%, en este caso el de sus sueldos brutos mensuales, para apoyar proyectos de cooperación promovidos y presentados previamente por ONG. Lo hicieron “por coherencia personal”, según enfatizan. 20 años después, el colectivo ha financiado más de 90 proyectos en 14 países distintos por una cuantía de 5,5 millones de euros.

El colectivo, formado por alrededor de 1.000 profesionales del sector público vasco, va a repartir este 2018 a través de su convocatoria anual un total de 235.554,83 euros, que servirán para financiar seis iniciativas diferentes más a caballo entre África y América. Tres de ellas tendrán además sello íntegramente alavés, ya que han sido impulsadas por las ONG gasteiztarras Jambo Congo, la asociación africanista Manuel Iradier y Haaly Pular Vitoria, cada una de las cuales se llevará alrededor de 50.000 euros. Las guipuzcoanas Taupadak y Haurralde, así como Manos Unidas -con sede en los tres territorios vascos-, completan el sexteto de proyectos seleccionados por votación directa de los integrantes de la asociación. En total se presentaron a la convocatoria 20 ONG.

Más en concreto, la asociación Jambo Congo invertirá los 50.000 euros que recibirá gracias a esta convocatoria en la ampliación del instituto técnico-profesional de la localidad de Kashusha, en la República Democrática del Congo, con cuatro aulas para la formación de jóvenes cualificados. El colectivo Manuel Iradier, entretanto, contará con 49.998,71 euros para desarrollar un proyecto de prevención de la malnutrición en la primera infancia por medio de una alimentación elaborada con productos locales en la comunidad rural de Hérico, en Guinea-Conakry. La asociación Haaly Pular también desarrollará su proyecto en este mismo país africano, uno de los más pobres del continente. En este caso, la iniciativa busca proteger y fortalecer la atención sanitaria a niñas y mujeres en situación vulnerable, víctimas de la mutilación genital femenina o de embarazos de riesgo, y contará con una dotación de 49.734,7 euros.

Los proyectos de Taupadak y Haurralde, que suman un apoyo total de 35.821 euros, se desarrollarán en Bolivia, mientras que Manos Unidas contará con 50.000 euros para un proyecto de acceso al agua y a la alimentación para 13 comunidades indígenas de Nicaragua.

La sede central del Gobierno Vasco acogió este pasado martes el acto de presentación de los proyectos elegidos, que sirvió también para firmar los convenios de colaboración con las ONG que harán posible su materialización. Al margen de esta campaña, la asociación Zer0,7 organiza regularmente charlas sobre la marcha de los proyectos que ha ido financiando en el tiempo, la situación de los países donde éstos se desarrollan u otros temas de interés, y desarrolla distintas iniciativas de sensibilización.