vitoria - Los grupos de la oposición en las Juntas Generales registraron ayer sus respectivas enmiendas a la totalidad de los Presupuestos de la Diputación para 2019, además de cerca de doscientas enmiendas parciales, certificando así la prórroga presupuestaria, al carecer el gobierno foral PNV-PSE de la mayoría necesaria para poder sacar adelante su último proyecto presupuestario de la legislatura.
El PP, principal grupo de la oposición que el año pasado dio su apoyo para sacar adelante las Cuentas forales, registró en la Cámara foral una enmienda a la totalidad, 65 parciales y otras siete referidas al Instituto Foral de Bienestar Social. EH Bildu por su parte, en quien se centraban este año las negociaciones, también pide la devolución de las cuentas y ha presentado 23 enmiendas parciales, porque la oferta que han recibido “estaba muy lejos” de sus planteamientos. “Llegó tarde, no estaba recogida en ningún documento” y se incluían “temas que podrían resultar interesantes pero que eran irrealizables”, detalló en un comunicado su portavoz en las Juntas, Kike Fernández de Pinedo.
El plazo de presentación de enmiendas finalizaba ayer, y la coalición soberanista explicó que reclama en sus enmiendas un millón de euros para la reforma de la residencia San Prudencio, otro millón de euros para la puesta en marcha de un plan piloto para crear ambulatorios sociales en cada barrio que atiendan a las personas mayores en su domicilio, un millón más para licitar una nueva residencia y otro millón para la reforma del centro de menores Sansoheta.
EH Bildu reclama también otro millón de euros para la implantación de la primera fase de la red ferroviaria Arabatran, 900.000 euros para la lucha contra el cambio climático y 775.000 euros para políticas integrales de juventud, entre otras partidas.
Podemos, por su parte, registró su propia enmienda a la totalidad y un centenar de propuestas parciales, que suman diez millones de euros, en materia fiscal, en las políticas de bienestar social y en las de preservación del medio ambiente. Por ello plantean por ejemplo dedicar un millón de euros para garantizar que la futura residencia de Lakua sea pública y de gestión directa, dos millones para mejorar el servicio de ayuda a domicilio, 800.000 euros para la cartera de servicios sociales y otros 800.000 para infraestructuras de energías limpias.
Irabazi registró igualmente una enmienda a la totalidad y varias parciales al IFBS y el Instituto Foral de la Juventud. Orain Araba, el grupo surgido de la división de Podemos en el territorio, registró una enmienda a la totalidad pero ninguna parcial, al estar en total desacuerdo con el proyecto del equipo foral. - DNA / Efe