vitoria - El plazo se agota y cada vez cobra más fuerza la posibilidad de que Vitoria, esta vez sí, se encamine hacia una huelga de limpieza, la tercera que se convoca en lo que va de año y la cuarta en la presente legislatura. Pese a las expectativas depositadas en la reunión mantenida ayer por la mañana entre los sindicatos y la empresa, el encuentro se limitó única y exclusivamente a tratar el único punto que había sobre la mesa: la ratificación de los servicios mínimos definitivos planteados el día anterior. A falta de novedades de última hora y sin más mesas de diálogo previstas en la agenda, el domingo, a partir de las 22.00 horas, los trabajadores de la UTE FCC-GMSM colgarán el mono e iniciarán un paro indefinido. Únicamente cumplirán con los ya mencionados servicios mínimos establecidos, que cubren aproximadamente el 40% de la recogida de residuos urbanos y el 25% de la limpieza viaria.
En este caso, el conflicto enfrenta exclusivamente a la plantilla con la empresa, pero el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, aseguró ayer que el Ayuntamiento se mantiene “vigilante” para “garantizar los intereses de los vitorianos”, y si bien declaró que “nos dejaremos la piel para que no haya huelga”, advirtió de que en el caso de que se trate de llevar la situación hasta sus últimas consecuencias, no aceptará “ni presiones ni chantajes, ni de la UTE de limpieza ni de nadie”. Aseguró que en el momento en el que se cause un perjuicio “sensible” a la ciudadanía, no le temblará el pulso y adoptará “las medidas oportunas para que eso no ocurra” para evitar que la ciudad se suma en el abandono, si bien se abstuvo de concretar cuáles serán o cuándo se aplicarán. “Disponemos de los instrumentos para que eso no ocurra, y no sólo es uno”, zanjó.
Las únicas actividades programadas desde ahora hasta el inicio de la posible huelga serán, según precisaron fuentes del comité de empresa, un reparto de folletos mañana en Mendizorroza antes del comienzo del partido del Alavés -20.45 horas- y, posteriormente, una concentración de los piquetes en Agirrelanda, frente a los accesos a las instalaciones municipales. A partir del inicio de los paros, las únicas instalaciones en las que se garantiza una atención completa serán los centros sanitarios, los colegios y las residencias de mayores. También se ha acordado prestar un cuidado mayor a los parques infantiles y a la limpieza de alcantarillas y sumideros para evitar problemas mayores. El resto de la ciudad, salvo que la historia se repita por cuarta vez y la amenaza se desactive poco antes de la hora límite, se llenará progresivamente de suciedad y bolsas de basura desperdigadas.
incumplimiento El motivo de esta nueva llamada a la huelga por parte de los trabajadores de la contrata de limpieza obedece al incumplimiento reiterado de los acuerdos alcanzados el pasado septiembre y que detuvieron, in extremis, la tercera convocatoria de paros. Desde entonces, los sindicatos han venido denunciando en numerosas ocasiones que la UTE supedita el respeto de los derechos laborales de la plantilla al cierre de un acuerdo de rescisión del contrato de cerca de 23 millones que mantiene con el Ayuntamiento de Vitoria. En este sentido, Urtaran explicó que las negociaciones con la empresa para finiquitar su vínculo contractual siguen avanzando y que se han producido “numerosos contactos”, si bien reconoció que las “posiciones encontradas” persisten.
El “globo sonda” que, a juicio de los sindicatos, lanzó el alcalde, no ha cosechado resultados de momento, aunque los representantes del comité de empresa subrayaron ayer que, como en las tres ocasiones precedentes, están abiertos a cualquier oportunidad de diálogo. El reloj sigue corriendo y aumentan las probabilidades de que la capital alavesa sufra su primera huelga de limpieza desde 1992.
Urtaran desligó la negociación con FCC para el desarrollo del expediente de resolución amistosa del contrato de limpieza, de las “discrepancias” entre la plantilla y la empresa. “Espero que en las próximas horas alcancen un acuerdo que pueda desbloquear la situación”, concluyó.
Última reunión. La reunión mantenida ayer entre los sindicatos y la empresa únicamente sirvió para confirmar los servicios mínimos.
Piquetes. El comité de empresa tiene previsto repartir mañana folletos en Mendizorroza y, acto seguido, organizar los piquetes en Agirrelanda.
Confianza. El alcalde de Vitoria explicó que el Ayuntamiento se mantiene vigilante y que confía en un acuerdo de última hora que desactive la huelga.
El alcalde de Vitoria aseguró ayer que el Ayuntamiento dispone de varios instrumentos para garantizar una afección mínima a la ciudadanía en caso de huelga, si bien confió en que de nuevo llegue un acuerdo de última hora que desbloquee el conflicto.