nanclares de la oca - Tras muchos meses de trabajos previos, el Jardín Botánico de Santa Catalina inaugurará mañana la primera exposición permanente de bonsáis de Euskadi. Se trata de una colección con una veintena de ejemplares, que ha sido impulsada por el Ayuntamiento de Iruña de Oca en colaboración con la asociación Bonsái Araba. Para acoger estos espectaculares árboles plantados en maceta y redimensionados a un tamaño infinitamente inferior a su realidad, el Ayuntamiento ha habilitado un espacio en el interior de las ruinas del convento
La inauguración de esta exposición se ha previsto a las 12.00 horas con la presencia de las autoridades junto a todas aquellas personas que se acerquen al Botánico, y consistirá en una visita guiada por los responsables de la Asociación Bonsái Araba, cuyos miembros han aportado los ejemplares que se exhiben entre los muros del monasterio. Se trata de ejemplares de porte grande y medio entre los que se encuentran variedades autóctonas como pinos, alerces, robles, hayas y manzanos. Algunos de ellos no se habían exhibido nunca previamente, mientras que otros cuentan con varios reconocimientos a nivel local y regional.
El objetivo de esta exposición pionera en Euskadi es atraer más visitantes a Santa Catalina, como explicaba el alcalde, Javier Martínez, al afirmar que “queremos que quien visite Santa Catalina no se limite a hacerlo sólo una vez, sino que repita, por lo que desde el Ayuntamiento estamos trabajando para dar mayor contenido al Jardín. A principios de año pusimos en marcha un espacio especialmente destinado a las mariposas y ahora abrimos una nueva zona de las ruinas del monasterio con esta espectacular exposición en la que se pueden ver unos ejemplares únicos. Además, a partir del próximo año, organizaremos una serie de charlas y talleres sobre este arte para que los interesados puedan aprender más sobre él”.
Además, el Jardín Botánico de Santa Catalina ha puesto en marcha también una nueva aplicación para móviles y tablets que permite a los visitantes visualizar en 3D la imagen exacta del monasterio jerónimo en los siglos XIV y XVI. Gracias a este programa de realidad virtual, cualquier visitante puede sumergirse en el pasado y ver cómo era el espacio en sus diferentes etapas históricas. Basta descargar en cualquier dispositivo móvil la app desarrollada por la empresa Arkikus y colocarse en cualquiera de los cuatro puntos señalados en el Jardín para viajar en el tiempo y conocer la apariencia que tenían la zona del coro, la nave central de la iglesia y el claustro, así como el exterior del convento.
Uno de los responsables del equipo que ha diseñado la aplicación, Iker Ordoño, indica que en su elaboración “se han utilizado las últimas tecnologías en modelado 3D y fotogrametría (técnica para obtener mapas y planos de grandes extensiones de terreno por medio de la fotografía aérea)” gracias al empleo de drones para fotografiar desde la mejor perspectiva el monasterio. Posteriormente, se ha llevado a cabo una investigación arqueológica basada también en los datos ya existentes y procedentes de los últimos trabajos de excavación para determinar de la manera más fidedigna posible el estado de los edificios en los siglos XIV y XVI.
Finalmente, un equipo de arquitectos ha recreado las estancias en tres dimensiones y ha elaborado una serie de fichas de cada una de ellas para que puedan ser consultadas por los usuarios. Por ello, aunque la aplicación puede visualizarse en cualquier lugar, Ordoño recomienda posicionarse en los lugares marcados a tal efecto.