antoñana - Alrededor de 450 personas participaron ayer en una nueva edición de la marcha por la Vía Verde del ferrocarril vasco-navarro, una iniciativa que se hace posible cada año gracias a la colaboración entre la Asociación Vía Verde vasco-navarro, el colectivo Teder y la Cuadrilla de Campezo-Montaña Alavesa. Como siempre, hubo distintas modalidades de marchas para todos los públicos: Una a pie y dos en bicicleta con diferentes longitudes, para que pudiera participar cualquier persona dependiendo de su preparación física. De hecho, en la marcha a pie participaron tres personas en silla de ruedas.

La marcha a pie salió desde el centro de interpretación de la Vía Verde de Antoñana, con un recorrido de nueve kilómetros hasta Orbiso. Por su parte, las marchas en bicicleta salieron desde la plaza de Mendilibarri, por un lado, en dirección también a Orbiso, con un recorrido de 18 kilómetros, y otra desde Acedo, de diez kilómetros, pensada más para los txikis y personas con menos práctica.

Las marchas comenzaron a las 10.00 horas y fueron saliendo cada media hora hasta estar todas en marcha. La buena organización se notó desde el principio, ya que se habían previsto puntos de avituallamiento y los organizadores también habían tenido en cuenta los servicios de emergencia para curas, que afortunadamente no tuvieron ninguna actividad.

El presidente de la Cuadrilla de Montaña Alavesa, Mikel Herrador, se mostraba satisfecho con el resultado, ya que la comarca lleva una media en estas marchas “de unos 500 participantes”, lo que “demuestra que esta es una vía muy adecuada para realizar este turismo familiar, que queremos ofertar desde aquí”. “Es un camino más o menos llano, que se puede disfrutar tanto andando como en bicicleta y que se puede hacer con personas de todas las edades”, destacaba.

conocer la comarca El representante de la cuadrilla ponía este recorrido como ejemplo para conocer la comarca, ya que en la actualidad vertebra el territorio “como en su día lo hiciera el vasco-navarro”. Herrador realizaba también un llamamiento para que esta vía verde se complete en el futuro con la apertura del túnel de Laminoria. “Sabemos que desde Diputación se están haciendo gestiones y esperamos su apertura en un futuro no muy lejano”, aunque su coste puede llegar a los dos o tres millones de euros. Para Herrador, es necesario impulsar los recursos de esta zona, porque por el contador de visitas que existe en Antoñana “hasta septiembre habían pasado 17.000 personas”. “Contamos con una oficina de turismo y centro de interpretación que cuenta con 5.000 o 6.000 atenciones cada año”, destacaba.

El objetivo de la Cuadrilla es seguir impulsando el turismo porque la comarca cuenta con espacios y valores suficientes como para crecer mucho más. A la llegada de las tres marchas a Orbiso, hubo almuerzo para todos los participantes y talleres de manualidades para los niños.