vitoria - El Ayuntamiento de Gasteiz ha abonado una multa de 30.000 euros derivada de su responsabilidad en el vertido de lindano al Zadorra procedente del vertedero de Gardelegi. Así lo confirmaron ayer fuentes del gabinete Urtaran, que ha optado por afrontar esta sanción de forma voluntaria porque veía que “posibles alegaciones no tendrían mucho recorrido”. De esta forma, el Consistorio ha logrado una reducción del 40% en el importe del castigo propuesto por el Gobierno Vasco, que en un principio ascendía a 50.000 euros.

La Agencia Vasca del Agua (URA) inició en diciembre este expediente sancionador contra Gasteiz por los reiterados vertidos de este compuesto tan dañino y perjudicial, también conocido como HCH, a una de las principales cuencas fluviales que atraviesan el territorio. El vertido, procedente de un depósito ubicado en el vertedero de Gardelegi en los años 80, se conoció hace más de cinco años, mediante un análisis del agua del Zadorra a la altura de la depuradora de Crispijana. Sin embargo, no fue hasta el año 2015 cuando comenzaron los requerimientos por parte del Gobierno Vasco para poner fin a esta grave afección sobre el medio ambiente que la citada depuradora ha sido incapaz de atajar. El Ayuntamiento remitió por fin en el año 2016 una propuesta de medidas correctoras para evitar la entrada de lindano procedente del vertedero en la red de saneamiento de la ciudad, pero el incumplimiento de los plazos y de los requerimientos por parte de la Agencia Vasca del Agua (URA) y Lakua ha derivado finalmente en este castigo económico.

Según informaron fuentes municipales, el Ayuntamiento está ya “ultimando” los proyectos constructivos de la futura planta de tratamiento que evitará que el lindano vuelva a llegar al Zadorra y el del aforo del lixiviado y el bombeo a la propia depuradora. “Queda muy poquito para iniciar ya los trámites de contratación de los dos proyectos, que tienen el visto bueno del Gobierno Vasco”, apuntaron las mismas fuentes.

críticas de irabazi Uno de los grupos municipales más activos en la denuncia de esta situación, Irabazi Gasteiz, fue ayer el primero en hacer público su malestar ante el devenir de este caso. “La pasividad del gobierno municipal para solucionar este problema ha hecho que se haya pagado una primera multa, pero que puede no ser la última si esta nefasta actitud continúa”, censuró Óscar Fernández. El único concejal de la coalición de izquierda remarcó que el Ayuntamiento “no puede seguir haciendo como que no pasa nada” y exigió que tome medidas “de forma inmediata” en colaboración con el Gobierno vasco, la Diputación alavesa y la Confederación Hidrográfica del Ebro”. - C.M.O.