elciego - La aparente calma meteorológica en Rioja Alavesa se rompió ayer por la tarde cuando una fuerte tormenta recorrió la comarca, desde Labastida hasta Oion y la ribera del Ebro en la zona de Logroño, ocasionando importantes balsas de agua en algunos lugares y puntuales descargas de granizo en Elciego y Oion.
Según datos facilitados por vecinos y por los alcaldes de los propios pueblos consultados por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, en Elciego fue donde se ocasionaron los mayores inconvenientes, ya que la cantidad de lluvia caída rondó los 40 litros por metro cuadrado. Hubo algo de pedrisco en la zona que linda con La Rioja, pero la mayor incidencia vino de la mano de las escorrentías de las laderas de la zona del alto de Valduengo, donde hace menos de tres años se desplomó parte de la colina sobre la carretera. Allí el agua volvió a anegar el vial y varios viñedos impidiendo el paso de vehículos durante horas. Asimismo, en el cruce de Elciego, donde se encuentra el agroturismo de Bodegas Valdelana, se creó una enorme balsa de agua que afortunadamente, con las medidas que tiene ese alojamiento, no llegó a entrar en el edificio. Asimismo, en Marqués de Riscal, en la tienda de ese complejo de edificios se produjeron filtraciones de agua importantes desde el techo, aunque lo solucionaron los trabajadores.
Por su parte, en Labastida, a última hora de la tarde, una cornisa cedió en la Avenida Diputación, en la travesía de la carretera A-124, cayendo los cascotes sobre un vehículo que estaba aparcado y haciendo necesaria la presencia de los Bomberos de la Uceis de Laguardia. Según fuentes de los Bomberos Forales, no hubo heridos. Desde el retén también tuvieron que acudir al rescate de una persona y su vehículo que habían quedado atrapados por la riada de agua en la carretera A-4202, entre Lapuebla de Labarca y El Campillar. Debido a la tromba, el conductor se vio sorprendido por la riada y tuvo que salir como pudo del coche y avisar a los Bomberos, que acudieron en su auxilio.
En Oion descargó algo de granizo, pero el agua no llegó a ocasionar graves inconvenientes como si sucedió en Logroño, donde varias calles quedaron completamente anegadas por el agua y los colectores, en la zona del palacio de los deportes y del frontón Adarraga.