Vitoria. El objetivo de la visita de la inspección era comprobar la adecuación de sus instalaciones a lo estipulado en la concesión de reutilización de aguas depuradas regeneradas en vigor, así como promover su adecuación a la normativa que obliga a las concesiones al cumplimiento de unas condiciones básicas de reutilización.

Además, la inspección tenía como objetivo tomar muestras de los caudales de entrada y salida de la instalación.

URA ha explicado hoy en un comunicado que la inspección solo pudo tomar muestras del caudal de salida de la instalación.

La comunidad de regantes de Arrato reutiliza las aguas residuales de Vitoria para el riego de cultivos agrícolas, en virtud a una concesión de reutilización de aguas residuales regeneradas, en la que se fijan los caudales que pueden derivar para el riego, aunque no se fijan unos criterios de calidad exigibles.

La citada normativa sí obliga a las concesiones de reutilización de aguas a cumplir con una serie de requisitos, entre los que también se recogen criterios de calidad de las aguas.

Esos estándares de calidad son más fáciles de cumplir si las aguas para el riego se reutilizan tras la aplicación de un tratamiento de las aguas en una estación de regeneración como la que tiene instalada la comunidad de Arrato, y que permitiría retirar la carga orgánica residual y los contaminantes.

Por último, URA ha informado de que ha detectado que dado el estado de las instalaciones, se siguen recibiendo aguas depuradas de Krispijana que están produciendo un vertido al Zadorra en un punto no autorizado.