Vitoria. Comerón ha explicado en una rueda de prensa la propuesta de su formación para lograr una rebaja de la presión fiscal del territorio como la que ya pactó el año pasado con el Gobierno local, ya que su apoyo es necesario para que se puedan sacar adelante las ordenanzas fiscales que se aplicarán en 2019.
El equipo de gobierno puso sobre la mesa en julio un borrador que congelaba los impuestos y aplicaba una subida del 2 % a las tasas y precios públicos, de acuerdo al IPC, contra el que se posicionaron los grupos de la izquierda en la oposición (EH Bildu, Podemos e Irabazi) y que sólo logró el compromiso del PP de estudiarlo para ofrecer una alternativa.
Ahora, con el arranque del curso político, la dirigente popular ha solicitado al alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, una reunión para presentarle unos cambios que implican reducciones en varias de las tasas al entender que los ingresos del Ayuntamiento a través de los fondos que reparte la Diputación de Álava entre las localidades del territorio van a crecer, por lo que "hay margen".
Así, entre las medidas que plantean está la rebaja del impuesto de vehículos, que en 2017 subió un 10 % y se perdieron parte de las bonificaciones que había; o que se congele la tasa de basuras y la del agua, algo que el PP ya logró en el pacto anterior para este año.
Para las pequeñas empresas o pymes que facturan entre 1 y 2 millones de euros Comerón ha pedido mantener una bonificación del 25 % en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), que afecta a 840 empresas; y para los locales sin actividad en los que se instala un nuevo negocio una rebaja del 10 % en el IBI, junto a la congelación de la licencia de apertura de nuevos negocios.
En el ámbito de la rehabilitación, el PP plantea beneficios fiscales para fomentar la eficiencia energética con una rebaja del IBI y del impuesto a la construcción a empresas y particulares que inicien una obra.
Pero para Comerón uno de los condicionantes para el acuerdo fiscal es la modificación del Impuesto de Plusvalías, una medida a la que renunció en el anterior pacto pero que ahora considera prioritario después de que "no se haya hecho nada" en el último año para mejorar ese impuesto y evitar su cobro a quien ha tenido pérdidas en la venta de su vivienda."Estamos a tiempo de poder hacerlo", ha asegurado la portavoz del PP.