vitoria - El debate sobre la aplicación de la Ley de Memoria Histórica cobra fuerza en Álava. La cruz de Olarizu se sitúa en el punto de mira después de que se haya hecho público que el concejo de Mendiola, propietario del terreno sobre el que se alza el monumento, acordara “derribar o retirar” este símbolo que, en su parte inferior, rinde homenaje a los sacerdotes alaveses “caídos por Cristo y la Patria durante la Cruzada de Liberación franquistas”. El Ayuntamiento de Vitoria no es partidario de acabar con la cruz y quiere “contextualizarla”, colocando una placa que explique cómo el franquismo se “apropió” políticamente de la misma, pero el concejo no lo autoriza. Frente a las dudas sobre las competencias legales de cada institución para llevar a cabo sus propósitos, los grupos políticos municipales valoraron ayer la situación.

El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, fue tajante al asegurar que “el Ayuntamiento no va a retirar ni va a quitar ninguna cruz”. “Hay que recordar que la cruz de Olarizu se ubicó allí por una cuestación popular, que el franquismo la utilizó de forma partidista y política, y precisamente lo que pretendemos con esta placa es contextualizar el sentido de aquella ubicación y de la colocación de esa cruz. Si del Ayuntamiento depende, no se va a retirar esa cruz, se va a contextualizar. Habrá que ver si la Junta puede retirar esa cruz, todavía no está claro que sea así. Y evidentemente, en las próximas semanas lo aclararemos”, manifestó el primer edil.

En cuanto a la placa, Urtaran precisó que se ubicará en el entorno de la Casa de la Dehesa y que, por lo tanto “no hay que pedir ningún permiso a la Junta Administrativa de Mendiola”. “Justo el alto de Olarizu depende de Mendiola, y evidentemente vamos a ser muy respetuosos con la decisión que tome la Junta. La placa se pondrá abajo y, como digo, si depende de este Ayuntamiento esa cruz no se retira”, zanjó.

Peio López de Munain, portavoz del PSE, precisó que su grupo “se remite a lo decidido en el grupo de Memoria Histórica y a lo aprobado en pleno, que además es lo que va a hacer el Ayuntamiento: mantener en pie y contextualizar la Cruz de Olarizu, un monumento que, no olvidemos, no nació para servir a la dictadura, sino que fue el propio régimen franquista quien se sirvió de él apropiándoselo para ponerlo al servicio de su fanático discurso”.

Una valoración muy cercana a la expresada por los ediles del PP, quienes también se retrotrajeron “a los acuerdos adoptados en el grupo de Memoria Histórica del Ayuntamiento, en los que se aprobó contextualizar la cruz con una placa, en base al criterio técnico de la historiadora Virginia López de Maturana, quien recomendaba contextualizar la cruz y en ningún caso eliminar”.

Los acuerdos adoptados en ese grupo de trabajo también fueron recordados por EH Bildu, cuyo concejal Antxon Belakortu indicó que “la comisión de Memoria Histórica tomó la decisión de contextualizar una serie de elementos, entre ellos este. Pero es cierto que la cruz está sobre unas propiedades que pertenecen a la Junta Administrativa de Mendiola, y ésta ha decidido a su vez que hay que derribarla. Tenemos que reflexionar y ver qué se va a hacer con ella. Por eso pedimos una reunión entre la Junta Administrativa de Mendiola y los grupos políticos del Ayuntamiento de Vitoria para zanjar este asunto, porque ahora que hablamos de los restos de Franco vemos que el asunto levanta ampollas. Y si levanta ampollas es que está vivo y hay que afrontarlo”.

Tanto el grupo municipal de Podemos como el de Irabazi se posicionaron a favor del derribo. Jorge Hinojal, concejal de la formación morada, explicó que “la forma en que se ha tomado la decisión, en un concejo abierto, es la mejor posible”, y agregó que Urtaran “podría aprender” de esta forma de adoptar medidas. “En cuanto a la retirada de la cruz, es positiva por lo que supone políticamente, éticamente y para restaurar los daños causados por el franquismo, aunque se entiende que pueda resultar raro por lo que conlleva para el cambio en el paisaje. El trabajo que ahora le toca hacer al Ayuntamiento es mantener las reuniones necesarias con el concejo de Mendiola para que la zona no quede desierta y que, mediante una placa o un monumento, se pueda contextualizar lo que allí hubo, qué suponía y porqué se quitó”, concluyó.

PNV. El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, explicó que el Ayuntamiento no retirará la cruz y agregó que, tal y como se acordó en la comisión municipal de Memoria Histórica, se instalará una placa “contextualizadora”.

PSE. Peio López de Munain también recordó los acuerdos de dicha comisión y recordó que el franquismo se apropió políticamente de la cruz.

PP. Los concejales del PP recordaron los acuerdos de la comisión y la opinión de la historiadora que estudió el monumento y abogó por mantenerlo.

EH Bildu. Antxon Belakortu llamó a la reflexión y subrayó la necesidad de llegar a un acuerdo con la Junta Administrativa de Mendiola, que quiere el derribo.

Podemos. Jorge Hinojal se mostró partidario de retirar la cruz para reparar los daños causados por el franquismo, pero también apoyó la negociación.