la villa ayalesa de Amurrio volvió a conseguir ayer que el Día de la Virgen tuviera el realce que la patrona se merece, pese a coincidir con el txupinazo de la vecina Llodio. A ello no sólo contribuyó la ciudadanía amurrioarra, que ataviada con sus mejores galas salió en masa a la calle para demostrar fidelidad a sus fiestas, sino también las importantes citas deportivas que animaron el centro urbano.
Se trató, por un lado, de la disputa del LXV gran premio de ciclismo Circuito Aiala, Memorial Daniel Albizua y puntuable para el Campeonato de Álava, al que estaban convocados en torno a 160 ciclistas de las categorías elite nacional y sub 23, que tuvieron que encarar un circuito de en torno a 125 kilómetros en siete vueltas; y, por otro, de una más que completa exhibición de deporte rural en la céntrica plaza Juan Urrutia, que albergó un campeonato de corte con hacha entre los aizkolaris Luis Polanco Salduena y Jokin Alkizalete, que también obsequió al público con una impresionante exhibición de corte de tronco a cinco metros de altura. Una modalidad que, según explicó el comentarista del acto, “emula el sistema que usaban antaño en el monte para limpiar de ramas los troncos de los árboles” y que llevó al aizkolari protagonista a posicionarse junto a la mascota de fiestas de Amurrio, Iguarrako, suspendida junto al balcón de la Casa Consistorial.
Ahí no se quedó la cosa, ya que esta cita con los herri kirolak también contó con demostraciones de levantamiento de piedra y yunque por parte de Josetxo Urrutia de Leitza. El forzudo euskaldun no estuvo solo, ya que aprovechó el acto para llevar a cabo un intercambio cultural al que invitó a un campeón de halterofilia, Félix de Perú, a probar con las modalidades vascas de demostración de fuerza. Pese a la falta de técnica, hay que decir que el peruano, afincado en Madrid, aprobó con nota. Habrá qué ver como se desenvuelve el nuestro con la barra de pesas en la revancha.
Mientras tanto, en las zonas peatonales aledañas, la chiquillería la gozó de lo lindo corriendo delante y detrás de los cabezudos; al tiempo que el grupo Brazztet MV Brass Band ambientaba las calles céntricas con un repertorio de lo más rockero que comenzó a desplegar en el mismísimo salón de plenos de la Casa Consistorial, para dar paso al tradicional discurso festivo del día grande de las fiestas por parte de la alcaldesa, Josune Irabien.
La regidora aprovechó el momento para despedirles con un “vamos a tener que contrataros para que nos amenicéis los plenos; fuera a parte de en fiestas, inimaginables sin música”, subrayó la alcaldesa. Del mismo modo, aseguró que “las cifras de asistencia a las fiestas van bien, con presencia mayoritaria de gente durante el día, pero también a la noche gracias a la variedad de conciertos y verbenas, que dan opción para poder elegir según el gusto de cada uno, y todo ello pese a la inestabilidad climatológica que estamos padeciendo, con claro riesgo de lluvias en las dos últimas jornadas, que obligarán a hacer cambios y tomar decisiones sobre la marcha, esperemos que acertadas”.
agradecimientos En este sentido, Irabien tampoco quiso perder la oportunidad de dar las gracias “a todas las personas que hay detrás para que todos y todas podamos disfrutar de un centenar de actos en seis días; en especial, a las seis cuadrillas de fiestas, pero también a la multitud de asociaciones que tenemos en el pueblo. Hoy mismo muchos están en un cruce con un banderín cuidando del buen transcurrir de la prueba ciclista, en vez de estar pasando el día con la familia y amigos. Esa es una sociedad rica, la que tiene aportación colectiva”, matizó.
La alcaldesa de Amurrio tampoco se olvidó de las nueve Juntas Administrativas, “cuyos representantes están hoy aquí con nosotros, pese a que también tienen sus propias fiestas que engrandecen nuestro calendario. Las próximas las de Aloria y el barrio Larrabe”, recordó.
Tras la intervención, en la que la regidora cedió el micrófono a los representantes de las cuadrillas, que aseguraron que “estamos durmiendo muy poco pero aguantamos bien”, todos los presentes fueron convidados a una copa de txakoli. Antes, la Corporación municipal, acompañada por gaiteros, trikitilaris, cabezudos y la pareja de gigantes Mariaka y Marigabon, realizó un vistoso pasacalles que, desde el pórtico de la iglesia Santa María, donde asistieron a una misa secundada por decenas de fieles, desembocó en la plaza Juan Urrutia.
Por la tarde hubo exhibición de Chok Dee Gym y bertsolarismo en las txosnas, y de danzas vascas con el grupo local Aiara Dantza Taldea, en la plaza Juan Urrutia. El broche de oro al día de la Virgen lo puso el concierto del grupo de folk euskaldun Korrontzi, que fue teloneado por el cantautor local Sabin; mientras, en el txosnagune se daban cita las formaciones Mugalari, Zoroen Kluba y Akerjenbe Sound, convocadas por la cuadrilla Txabolokoak. La jornada de hoy estará dedicada al otro patrón de la villa, San Roke, en cuyas campas está previsto celebrarse el tradicional concurso de aurresku y jotas, el espectáculo de magia de cerca de Red Natura 2000 y la famosa exposición de ganado, en la que se harán apuestas para ver quién acierta el peso de un novillo. Para subir hasta la ermita del santo habrá servicio de transporte gratuito desde las 8.30 a las 15.00 horas. Ya por la noche tendrá lugar el desfile de carrozas que cada año protagonizan las cuadrillas festivas.