Vitoria - Iñigo Laguardia es un joven de Vitoria, que ilustra a la perfección cómo a uno le cambia la vida en cuanto tiene hijos, aunque para bien, a tenor de cómo relata cuáles son los planes que más le gusta hacer en La Blanca, con sus pequeñas Ane, de 4 años, que a su corta edad se negó en rotundo a posar con su aita, pese a lo bien que le quedaba el pañuelo de fiestas, y de Irati, de un añito. “Uno de nuestros actos favoritos es ir a dar la vuelta por el centro de Vitoria para ir a ver la comparsa de gigantes y cabezudos, caballos y sotas, que es justo lo que acabamos de hacer”, especifica este joven, en referencia al desfile que a las 11.00 horas partió de en una comitiva itinerante desde la calle San Prudencio y que media hora después se concentró en las escaleras de San Miguel donde tuvo lugar el baile de la comparsa.

A continuación, se iban a comer en familia y “luego improvisaremos un poco”. Aunque a la minidisco de la plaza Conde de Peñaflorida donde pinchaba DJ Endika, “sí o sí vamos a ir” y también al Prado, para disfrutar del espacio multiaventura.