“Si en un momento dado me lo pide el público estoy dispuesto a bailar hasta flamenco”

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Vitoria ? Basada en el paso del barcelonés Jorge Javier Vázquez por Sálvame, la nueva comedia musical de Juan Carlos Rubio, Grandes éxitos, promete ser divertida y emocionante a partes iguales. El premio Ondas (2009) comparte escenario con la actriz Marta Ribera para hacer vibrar al público gasteiztarra.

Está desde hoy en Vitoria con toda la maquinaria preparada. ¿Cree que los alaveses están preparados para un ‘show’ tan único?

?Yo creo que sí, la verdad. Durante toda nuestra estancia en Barcelona, donde hemos estado hasta ahora, lo cierto es que hemos estado encantados con la respuesta del público, así que Vitoria no puede ser menos. La gente ha llenado el teatro todos los días aún en pleno verano y la respuesta está siendo, de momento, muy buena, vamos que estamos muy seguros de que traemos un show muy potente.

Por lo que dice, en lo que lleva de gira, el balance es muy positivo.

?Sí, sí, sí, muy bien. Ya te digo que, por ejemplo, en Barcelona la respuesta ha sido espectacular, con el teatro siempre lleno. Es decir, que estamos muy felices.

La gente está descubriendo una nueva faceta suya, ¿cierto?

?Hay algunas personas que, al haber asistido anteriormente a otras funciones, ya saben con qué se van a encontrar después y les gusta ver otro lado de mí que no conocían. A raíz de eso, a lo largo de la gira nos ha pasado que la preventa ha salido disparada. Creo que uno de los motivos es precisamente ése: que hay gente que, aún tras haber asistido antes al espectáculo, se anima a volver.

Dado que ‘Amistad imperfecta’ es el nombre de una de las canciones estrella de su representación, ¿qué es para usted una amistad imperfecta?

?Pues mira, para mí es lo que se narra en la función. El autor y director Juan Carlos Rubio ha creado una obra en la que se explica muy bien lo que es la amistad imperfecta. Es quererse a pesar de cómo es la otra persona, con sus defectos.

Siguiendo esa línea, en la trama su personaje debe reconciliarse con Blanca del Bosque, algo que es todo un reto para ambos.

?Sí, porque son unos personajes que eran muy amigos en una época, pero que se enfadaron muchísimo, ya que ella fue a uno de mis programas y salió muy mal parada, así que no se soportan. Se tienen que encontrar una noche para la grabación de un disco y durante ese tiempo suceden un montón de cosas, la mayoría de ellas muy disparatadas. Al final yo creo que es un gran canto a la amistad y me hace mucha gracia, porque en todas las funciones que ya hemos hecho el público está tan metido en la obra que hay momentos en los que me dice a mí “¡dale un beso, dale un beso!”, como diciendo “¡por favor, reconciliaos, reconciliaos!”

¿Es posible que ambos personajes hagan las paces pese a que se juraron odio eterno?

?Sí, yo creo que los sentimientos nunca deben ser un obstáculo para ello. Es por eso de “nunca digas nunca jamás”. Nunca puedes decirle a alguien “no te volveré a querer, no volveré a estar contigo” o “voy a estar contigo toda la vida”. Los términos absolutos en las emociones no existen, afortunadamente.

¿Afortunadamente por qué?

?Pues porque si no sería muy aburrido, todo sería muy previsible. La vida no te sorprendería.

¿Qué pensó del guión al echarle el primer vistazo?

?Pues a mí me pasó, tanto en este guión como en el primero, que Juan Carlos Rubio consigue unas situaciones muy disparatadas, con muchísimas carcajadas y risas. Pero luego también hay unos momentos muy emocionantes, que es lo que me gusta de sus funciones. Que me coloca muchas veces al borde de la lágrima. Es lo que nos está pasando a mi compañera Marta Ribera y a mí, que hay un momento, por ejemplo, en el que tenemos que cantar la canción Amistad imperfecta a piano y hay veces en las que no la podemos acabar porque estamos los dos llorando (risas). Es algo tremendo. Aún así es una comedia muy loca y el público va a divertirse muchísimo. Lo que también me gusta en una función de teatro es esa unión de emociones.

¿Qué le supuso más dificultad, la coreografía o las clases de canto?

?La verdad es que en esta obra, afortunadamente para mí, tenemos poca coreografía. Me gusta que halla un poco de todo. Para mí, el teatro es una diversión fundamentalmente. Me lo tomo muy en serio y me lo paso muy bien. Fíjate que estamos con un sentimiento muy raro porque por un lado estamos felices de poder actuar, pero por otro tenemos esa sensación de nostalgia de que se va a acabar muy pronto. Todo pasa muy rápido.

Pero el público verá a Jorge Javier sobre más escenarios en el futuro, ¿verdad?

?Sí, eso espero. Además, tenemos gira hasta julio del año que viene seguro. Vamos que nos toca recorrer España y disfrutarla.

¿Podría desvelar alguno de esos grandes éxitos musicales que cantará en la obra?

?¿Pues sabes qué pasa? Que es que la verdad no me gusta mucho hablar del repertorio para que no se estropee la sorpresa. Pero se harán canciones muy reconocibles. Hay de todo, incluso boleros. Si me lo pide el público estoy dispuesto a bailar hasta flamenco en el momento de improvisación. l