Vitoria - Al mal tiempo, buena cara. Si a ello se le suman las jornadas de calurosas temperaturas de los últimos días, mejor aún. Los gasteiztarras que ayer acudieron al complejo deportivo de Mendizorroza pudieron dar fe de ello. Varios grupos de jóvenes, parejas y personas mayores optaron por ponerse a remojo en las instalaciones del complejo deportivo. Para muchos de ellos, darse un chapuzón en la piscina era algo necesario, sobre todo tras una primavera pasada por agua.

Mendizorroza, que inició bajo la lluvia su temporada de verano el pasado 25 de mayo, ofrece diversas instalaciones deportivas y acuáticas a sus visitantes a cambio de 7 euros para jóvenes de entre 5 a 17 años, 9,60, de 18 a 24 años, y 12,90 euros, de 25 años en adelante. Unas tarifas con las que algunas personas no están totalmente de acuerdo.

Es el caso de Maite Arce, financiera, quien aseguró que el precio para aquellas personas que no son socias es “muy caro”. Pero también tiene sus ventajas. Según ella, el precio “ayuda a evitar la masificación en las piscinas”. Los jóvenes como Javier Ibarra, futuro estudiante de Bachillerato, también se quejan del coste de algunos alimentos dentro del complejo. “Las bebidas son más caras que los bocadillos, no tiene sentido”. Momentos antes de entrar al complejo, Nora Álava, estudiante de Secundaria, coincidió en dicha opinión. Para ella, tanto helados como bebidas tienen un precio “bastante alto”.

En cuanto a la calidad de las instalaciones, Clara Alonso, responsable de la pista de atletismo de Mendizorroza, afirma que “se está haciendo lo idóneo”. Con el cabello húmedo y una sonrisa en el rostro tras su paso por la zona, la estudiante Sara Palacios pudo corroborarlo al confirmar que las piscinas de Gasteiz son las “mejores de todo el País Vasco para entrenar”. La bañista Montse Ruiz no quiso dejar su opinión al margen, por lo que ratificó que, tanto la amplitud de las zonas verdes, como la calidad del espacio destinado a los más pequeños son motivos más que suficientes para llevar a sus nietos a jugar en la piscina de Mendi.

Acerca de esto, Jon Agorreta, trabajador del complejo deportivo, argumenta algunos de los motivos por los que muchos de los bañistas que acuden a Mendizorroza prefieren dichas piscinas a otras. “La afluencia de gente ha sido numerosa desde que ha mejorado el tiempo. Y, aunque Gamarra es una buen destino para las familias, Mendizorroza cuenta con muchas prestaciones”, añade.

La tradición, la proximidad y la comodidad también influyen en los habitantes de Gasteiz a la hora de elegir entre una piscina u otra. Arce lo tiene claro al decir -mientras mira por el rabillo del ojo a sus hijos-, que la facilidad para aparcar es una de las razones por las que suele visitar Mendizorroza. Eso sí, sólo por la mañana, pues es el momento “más tranquilo” del día.

Lo que está claro es que, a pesar de los precios y de otros factores, refrescarse en mitad de un día caluroso nunca viene mal. Sobre todo si se tiene en cuenta el clima de Vitoria, una urbe en la que no se esperan este verano más de tres días seguidos de calor, según el pastor del Gorbea. Prueba de ello es que, tras una mañana ideal para darse un baño, el cielo se volvió a cubrir por la tarde debido a la amenaza de tormenta. En definitiva, que los usuarios no terminan de saciar su sed de piscinas.

La mayoría de las personas que opta por darse un chapuzón en Mendizorroza coincide con la opinión de la funcionaria Marta Fernández. A sus ojos, el momento del día más tranquilo para ir a la piscina es a la mañana.

Aquellos que practican natación, como la estudiante Sara Palacios, encuentran en Mendizorroza unas instalaciones perfectamente adaptadas a sus necesidades.

Jon Agorreta, trabajador en el complejo deportivo de Mendizorroza, asegura que el número y el nivel de las instalaciones pueden ser dos de los motivos por los que muchos ciudadanos prefieren acudir a estas instalaciones, que, en su opinión, “más familiares”.