vitoria - “Si las condiciones se mantienen, la vendimia resultará generosa”, asegura el último boletín del estado del viñedo elaborado por la Casa del Vino de Laguardia. Un informe escrito tras la inspección de numerosas parcelas de toda la comarca.

Según este análisis, hasta mediados de junio las tormentas con lluvias irregulares, pero en todo caso abundantes, han sido la tónica general. El superávit de agua acumulado desde octubre supera ya el 30%, lo que supone que se han sobrepasado con creces las cantidades de lluvia promedio de toda la campaña. Esta situación, en fechas previas a la floración, ha preocupado a viticultores y bodegas y obligado a realizar tratamientos continuos para mantener el cultivo protegido y así evitar posibles incidencias de ataques de hongos. Ha sido a partir de mediados de junio, con la llegada del verano meteorológico marcado por las temperaturas elevadas y brisas suaves que, con humedad en la tierra, la vegetación ha experimentado un rápido desarrollo y un acoplamiento del cultivo al calendario habitual.

En Rioja Alavesa, el viñedo ha cuajado en las zonas más bajas y está terminando de limpiar en las más elevadas. Así, dicho cuajado transcurre con normalidad, sin que se hayan producido corrimientos que mermen una cosecha que, en principio y si las condiciones se mantienen, resultará generosa. La vegetación es muy abundante por lo que los trabajos de desnietes y despuntes se multiplicarán ante tanta frondosidad.

En cuanto a plagas, la incidencia de polilla de racimo es reducida, así como de piral. Se han observado algunos daños de mosquito verde y araña amarilla, si bien las condiciones de momento no parecen favorables para el desarrollo de estas plagas. En lo que respecta a enfermedades, se han producido brotes puntuales de mildiu larvado en racimos, pero sin mayores consecuencias. Lo mismo se puede decir en cuanto a oídio, cuya incidencia ha sido residual pese a los riesgos que, tal como venía la campaña, existían. - P. J. P.