agurain/vitoria - Bajo un sol de justicia, una veintena de jubilados y pensionistas se volvieron a reunir ayer en la plaza de San Juan de Agurain para recordar al Gobierno central sus principales reivindicaciones en su lucha por una “pensiones dignas” y exigieron “que se reúna el Pacto de Toledo”. Una protesta que también se reprodujo en la capital alavesa, donde decenas de pensionistas se concentraron un día más en la céntrica Plaza Nueva. Allí, el colectivo Pentsionistak Araba repasó algunas de las reivindicaciones del decálogo que acaba de elaborar en defensa de unas pensiones públicas dignas.
De vuelta a Agurain, el colectivo de jubilados volvió a manifestarse en protesta “por el maltrato” de sus pensiones. Declararon que “si bien nos infunde más confianza este Gobierno que el anterior, no vamos a bajar la guardia hasta que se reúna el Pacto de Toledo y den solución a nuestras conocidas reivindicaciones”. Además, abogaron por la pensión mínima de 1.080 euros, la supresión de la Ley de sostenibilidad, la subida de las pensiones con base en el incremento del IPC y que éstas queden “blindadas” en la Constitución “para que ningún Gobierno pueda utilizarnos como arma electoral”.
Los portavoces del colectivo aseguraron que, a pesar del reciente cambio de ejecutivo, el mensaje sigue siendo el mismo: “reforzar las pensiones públicas”. “Nuestras peticiones no entienden de color político o sindical. De hecho, en nuestra plataforma hay diferentes sensibilidades, y sin embargo sólo se habla de que no estamos dispuestos a perder nuestros derechos, ni los de nuestros hijos y nietos, que al fin y al cabo serán los más perjudicados de seguir por esta vía de recortes”. Por ello, desde la plataforma pidieron “a la juventud” que se sume a las protestas “porque va más por ellos que por nosotros”.
Además, señalaron que “la ocupación de nuestras calles y plazas serán nuestras únicas armas, pero no pararemos hasta que este esto sea una realidad”. Y confiaron en que “el nuevo gobierno no siga por el mismo camino que el anterior, pues en nuestras manos está el cambio”.
Los congregados dijeron que las pensiones no pueden ser objetivo de negociación entre partidos, y censuraron que con ello pretenden “dividir”. - E.S.P.