Vitoria - La meteorología sigue comportándose durante esta primavera de forma inestable, alternando -unas pocas- jornadas soleadas con otras -la mayoría- más bien frescas y lluviosas. Un ejemplo de esa bipolaridad en la que vive instalada la estación se vivió este pasado sábado, donde un tremendo aguacero descargó en buena parte del territorio alavés y afectó a muchas de sus localidades, en mayor o menor medida. Dos de las que más sufrieron sus efectos fueron Agurain y Navarrete, donde por la tarde se registraron 25 y 15,3 litros por metro cuadrado en una hora, respectivamente, según los datos en poder del Gobierno Vasco.
El Departamento de Seguridad volvió a activar a media tarde de ayer y hasta la medianoche un nuevo aviso amarillo por lluvias intensas, con lo que se sumaron así cuatro días consecutivos en los que se repitió esta situación con similares características. Euskalmet prevé que los chubascos seguirán hoy, aunque serán más probables durante la segunda mitad del día. - DNA/Efe