labastida - Bodegas Remelluri, o Granja Nuestra Señora de Remelluri, en la carretera de Rivas de Tereso, en Labastida, se ha convertido en la bodega pionera en Europa en abastecer todas sus necesidades de calor a través de una instalación que utiliza como combustible la biomasa.

Esta bodega familiar ha llevado a cabo considerables obras en sus instalaciones, ya que de los cinco puntos de generación existentes, se ha pasado, una vez realizada la transformación, a una única sala con dos calderas que distribuyen el calor y el agua caliente a lo largo de toda la finca. Se ha pasado así de un sistema de 370 kw que utilizaba gasóleo C como fuente energética a un sistema de 140 kw que utiliza una fuente energética renovable basada en biomasa forestal en formato pellets, optimizando la instalación y, por lo tanto, reduciendo el consumo energético. La apuesta por las energías renovables ha supuesto, asimismo, un importante ahorro económico del 40%.

La novedad respecto a la aplicación de biomasa para que pueda responder a las necesidades de agua caliente y calefacción en Bodegas Remelluri reside en el dimensionado del sistema, teniendo en cuenta que las necesidades de agua caliente y calefacción no son simultáneas en todos los puntos de consumo.

De esta manera, las instalaciones actuales cuentan con dos calderas de 70 kw que calientan el agua hasta 80 grados (calderas de condensación que funcionan únicamente con pellet con alimentación neumática desde los silos hasta la caldera) y con dos silos textiles con una capacidad total de 9,5 toneladas que almacenan el combustible que llega de forma neumática desde un camión. La instalación se completa con tres depósitos de inercia, uno de mil litros ubicado en la sala de calderas y otros dos de 500 litros; uno de ellos ubicado cerca del comedor y zona de limpieza de barricas y el otro que abastece a la vivienda.

Hasta ahora, estas bodegas necesitaban cinco calderas de gasóleo C con un consumo de 20.000 litros al año. Solo el área de limpieza de barricas requería de un consumo anual aproximado de 150.000 litros de agua al año y el agua sanitaria necesaria en la bodega era el equivalente al consumo de 5-6 viviendas. Con la actuación que se ha realizado se ha optimizado el consumo y se ha reducido en un 40%. Con el fin de valorar esta experiencia pionera, una representación del Ente Vasco de la Energía (EVE), encabezada por su director general Iñigo Ansola, visitó ayer la finca Bodegas Remelluri donde se ha realizado esta apuesta por las energías renovables adaptando toda su infraestructura energética a un sistema de calderas de condensación de biomasa (uso de materia orgánica como fuente energética, en este caso forestal) que resuelve en su totalidad las necesidad de generación de calefacción y agua caliente incluidos los procesos productivos. - P.J.P.