GASTEIZ. La Policía Local ha informado hoy de que este hombre denunció ayer los hechos ocurridos el domingo a mediodía cuando paseaba por la calle Abendaño y una mujer se le acercó, con una libreta y un bolígrafo en mano, para preguntarle por la calle en la que se encontraban.
Tras apuntarle la dirección, continuó su camino pero ella le persiguió a la vez que trataba de agarrarle.
Aunque intentó zafarse y advirtió a la mujer de que si no le dejaba en paz llamaría a la Policía, ella consiguió darle un fuerte abrazo rodeándole el cuello con los brazos y abandonó posteriormente el lugar.
Minutos después, el hombre se percató de que le faltaba la cadena de oro que llevaba, valorada en unos 1.000 euros.
La Policía Local investiga si este hecho está relacionado con otro similar ocurrido el mismo día en la calle Agirrelanda.
Esta denuncia y la sospecha de otro caso parecido constatan la alerta que lanzó ayer el Departamento vasco de Seguridad por el repunte de hurtos a ancianos mediante el llamado "abrazo solidario" ya que solo en abril se registraron 50 casos en Euskadi y el año pasado hubo 340 sustracciones de este tipo.
Generalmente las víctimas son abordadas en la calle, sobre todo por mujeres jóvenes, que solicitan a personas mayores que llevan alguna joya a la vista información sobre una dirección o sobre la ubicación de un hospital o una iglesia.
Acto seguido, muestran su agradecimiento mediante un abrazo con el que logran tener contacto físico para apoderarse de objetos de valor como joyas, relojes e incluso carteras.