VITORIA - Otro de los rituales de la visita a las campas de Armentia volvió a cumplirse ayer con una nueva edición del Txoripintxo Solidario, enmarcado en el proyecto La solidaridad no está en crisis que impulsa DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, junto a Radio Vitoria, Lankide Eventos, Bell Publicidad y Pan Artesano El Talo. En esta ocasión el dinero recaudado con los 3.000 txoripintxos y la aportación solidaria de un euro por cada uno de ellos tienen como destino la Asociación alavesa de familiares y amigos de personas con Alzheimer y otras demencias (AFAARABA). Desde las 11.30 horas se procedió a repartir entre los presentes en la campa los txoripintxos empaquetados en su correspondiente bolsa y que sirvieron para poner la primera nota de buen sabor en una matinal de grises colores. Desde minutos antes del inicio de la hora fijada, se empezaron a concentrar junto a la carpa habilitada para el reparto los escasos vitorianos que ya habían desafiado a las previsiones meteorológicas y, paraguas en ristre, decidieron acercarse desde primeras horas a cumplir con la tradición de honrar a San Prudencio. Conforme avanzaba la mañana y los jugos gástricos empezaban a revolverse, la demanda de los txoripintxos fue en aumento hasta completar el reparto de las 3.000 unidades entregadas ayer.
IMPLACABLE ENEMIGO Para este año ya en marcha se ha escogido como destinataria de estas iniciativas solidarias al colectivo AFAARABA que trabaja con las familias de los afectados por este ladrón de la memoria todavía incurable y degenerativo, como es el Alzheimer. Este txoripintxo de ayer, tendrá su continuidad el próximo 25 de julio con el que se llevará a cabo en el Día del Blusa y entregar todo el dinero recaudado. Según los últimos datos aportados ayer a este diario por responsables de AFAARABA, los datos del Alzheimer en Álava se centran en 6.000 personas diagnosticadas. Además, la asociación cuenta con un total de 850 asociados y desarrolla su labor “centrándose en las familias, sobre todo, para que puedan llevar a cabo una vida lo más normal posible, dentro de la dificultad de tener que convivir con un mal como es el Alzheimer”, concretó la directora-gerente, Susana Cuesta. Los vitorianos respondieron son su solidaridad y dentro de tres meses volverán a mostrar su vertiente más generosa. - Jose L. del C.