Vitoria - El Instituto vasco de Seguridad y Salud laborales contabilizó en el año 2012 un total de 357 trabajadores vascos muertos por exposición a agentes cancerígenos en el trabajo, entre los que se encuentra el amianto. Se trata del último estudio elaborado al respecto por Osalan, que justo hoy celebrará un acto institucional por el 25 aniversario de su creación y mantiene entre sus preocupaciones elevar el control sobre esta epidemia.

Según explica en declaraciones a este periódico el responsable de Epidemiología Laboral de Osalan, Félix Urbaneja, una de las principales acciones recientes de la entidad ha sido la puesta en marcha de un programa de vigilancia epidemiológica para “mejorar la información” sobre las patologías de origen ocupacional, junto al refuerzo de la colaboración con el sistema de Salud para “consolidar la comunicación” y “ampliar el conocimiento” sobre esta materia

De forma más específica, sólo el año pasado alrededor de 900 trabajadores, la mayoría jubilados, se incorporaron al listado de personas que durante su vida laboral han estado en contacto con el amianto. Una de las novedades recientes que ha encendido las alarmas de Osalan, tal y como explicó el pasado marzo el director de la entidad, Alberto Alonso, es la sospecha -respaldada por distintos estudios- de que trabajar a turnos y por la noche puede elevar el riesgo de desarrollar cáncer ocupacional, dado que el ritmo del cuerpo es distinto en esas franjas horarias y se observa que el impacto de agentes cancerígenos como los rayos X puede ser mayor, lo que va a elevar los controles preventivos. - C.M.O.