Vitoria - Álava ya calienta motores para San Prudencio y Estíbaliz al mismo tiempo que los cocineros hacen lo propio con sus fogones y los dantzaris se ponen las abarcas. Las fiestas de Álava ya están aquí y es hora de celebración. Como cada año, la recta final de abril llena el territorio de citas ineludibles. En 2018, con motivo del Año Mundial del Patrimonio, la Diputación también quiere que Álava reivindique su patrimonio cultural. Y qué mejor forma que con danzas, música y gastronomía.

“En Álava tenemos la suerte de contar con unas profundas raíces culturales, unas raíces que hemos mantenido vivas”, destaca el diputado general, Ramiro González, en el saludo del programa festivo de este año.

Las prefiestas comenzaron el lunes con el pregón de los incombustibles integrantes de la formación Joselu Anaiak continuaron ayer con los concursos gastronómicos de la Plaza de la Provincia. Desde las 10.00 horas se celebró el LIII concurso de platos típicos alaveses, el XLIX concurso de catadores de vino de Rioja Alavesa y una exhibición del grupo de danzas Oketa Alai del XXXIV Arabako Fanfarre Eguna con pasacalles de las fanfarres participantes por las calles de Vitoria: Biotzatarrak, Ezberdinak, Indarra, Kirrinka, Korapilo y Sei Gurpil. A las 12.30 horas, concentración de fanfarres en la Plaza de la Provincia e interpretación del repertorio individual y conjunto: retreta, Arabako martxa, tamborrada e himno del Deportivo Alavés. Y ya por la tarde, actuaciones de Jare Dantza Taldea, Lapurdin Barrena.