Voluntarios y solidarios. La Semana Social, programa impulsado por CaixaBank que ha contado con la colaboración de la Asociación de Voluntarios de La Caixa, ha cumplido este año su objetivo de movilizar a 10.000 voluntarios para que tomasen parte en esta iniciativa solidaria y que pudieran conocer de primera mano el trabajo que realizan las entidades locales vinculadas a su Obra Social. En esta segunda edición, que en el caso de Álava ha contado con tres actividades concretas desarrolladas en diferentes días, la iniciativa ha sumado más de 8.000 inscritos.
Tal y como explicaron desde la entidad financiera, dentro del territorio alavés han participado 21 empleados de CaixaBank, todos en activo y siempre fuera del horario laboral, en su tiempo libre. Las actividades que han llevado a cabo han consistido, en el caso de Aspace Álava, en el acompañamiento y colaboración con niños y jóvenes que practican boccia, un juego diseñado para personas con discapacidad.
En la Residencia Hermanitas de los Pobres también han acompañado a los usuarios y participado en las actividades del centro, entre las que figuraban el canto, bingo y los juegos de cartas. En cuanto a la Cruz Roja, han ayudado a los niños en riesgo de exclusión social con sus deberes.
La Semana Social se ha llevado a cabo durante esta pasada semana en toda España. En estos días, uno de cada cuatro empleados de CaixaBank, la Fundación Bancaria La Caixa, CriteriaCaixa y filiales, ha participado voluntariamente en algunas de las 3.500 actividades que unas 1.500 entidades sociales locales pusieron a su disposición. Asimismo, como novedad para esta edición, los empleados han podido invitar a clientes para que les acompañasen y participasen en alguna de las actividades que se realizaban. Dentro de Euskadi, los empleados adheridos a esta iniciativa solidaria han participado en alguna de las 88 actividades propuestas por 36 entidades sociales.
El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, explicó que “nuestra entidad es heredera de la tradición centenaria de La Caixa y, por ello, somos un banco con vocación social que tiene como valores intrínsecos la calidad, la confianza y el compromiso con el desarrollo socioeconómico de las personas y el territorio donde está presente”. Gual sostuvo que “parte del dividendo que recibe nuestro accionista de referencia por nuestra actividad financiera se canaliza a través de la red de oficinas de CaixaBank para cubrir necesidades sociales locales”.
Necesidades sociales Según sus responsables, la entidad cuenta con una posición inmejorable para detectar las necesidades sociales locales más urgentes. Ello permite apoyar proyectos sociales de pequeña envergadura pero que, en conjunto, tienen una gran incidencia en la mitigación de las dificultades de miles de personas. Por ello, distribuye a través de las oficinas de CaixaBank una partida económica -que en 2017 fue de 44,4 millones de euros- para impulsar más de 12.000 proyectos locales. De ellos, un 39% se destinó a la lucha contra la pobreza (familias, infancia, ancianos) y un 30% a los ámbitos de la salud, la discapacidad y la adicción. En total, la Obra Social La Caixa destinó un presupuesto de 510 millones de euros para desarrollar todos sus programas en 2017.
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, añadió que “el fuerte compromiso social es un signo de identidad único, irrenunciable y que forma parte de los ejes clave del modelo de banca socialmente responsable de la entidad. Una muestra de ello son los empleados que este año han vuelto a hacer posible la Semana Social y que con su dedicación generosa, tenacidad y constancia ayudan a quienes más lo necesitan en las distintas regiones”. Gortázar afirmó que “para nuestra entidad es un orgullo disponer de un equipo de voluntariado estable que contribuye de forma desinteresada con las entidades sociales de sus barrios y pueblos”.