Logroño - La cosecha del Rioja de 2017 ha recibido la valoración de “muy buena” por parte del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada, tras la cata realizada por un grupo de profesionales de más de 4.000 muestras procedentes de todas las zonas de la DOCa.

En total, 249,57 millones de litros de la cosecha 2017 han obtenido el derecho a la certificación como vinos amparados por la DOCa Rioja: 21,60 de blanco, 12,07 de rosado y 215,90 de tinto. Cabe destacar “una interesante diversidad en los vinos marcada en gran parte por las ajustadas producciones y por un resultado con un alto potencial para el envejecimiento. Encontramos vinos finos y elegantes con un complejo y marcado carácter riojano”, según afirma Pablo Franco, director del órgano de control del Consejo.

Esta valoración de la cosecha como “muy buena” es el resultado del riguroso procedimiento de calificación mediante análisis y cata al que han sido sometidas las 4.020 muestras tomadas directamente de los depósitos por los técnicos del Consejo.

Entre las características que definen el perfil medio de los vinos de la cosecha 2017 destaca una graduación media ligeramente superior a la del año anterior. Las conclusiones de la calificación de la añada se obtienen tras una exhaustiva cata de la totalidad de los vinos elaborados que van a salir al mercado, con objetivo de certificar la calidad de los mismos. Los requerimientos para superar el examen se han elevado en los últimos años, incorporándose parámetros más exigentes, con la meta de que Rioja “siga manteniéndose como referente clave de los vinos de calidad”.

De acuerdo con el informe del Consejo Regulador, si por algo ha destacado el ciclo vegetativo de esta campaña es por la “excelente sanidad del viñedo, a nivel general, en la última fase”. Una vendimia que ha resultado ser la cosecha más temprana de la historia de Rioja, escasa aunque de gran calidad, caracterizada por la buena climatología que la acompañó al final del ciclo y por una mejora de las expectativas iniciales.