El mal tiempo ha congelado, de momento, las ventas del comercio gasteiztarra. Según explica Patricia García, gerente de la asociación de comerciantes Gasteiz On, “al final, la meteorología sí que afecta mucho al comercio. Yo creo que la sensación que tenemos es que las ventas no han arrancado aún, los comerciantes nos decían en los cursos de formación previos a la Pasarela Gasteiz On que está todo un parado aún”.

Para García hay motivos que lo explican: “por un lado, está la meteorología, pero por otro lado también está Semana Santa, ya que siempre dicen que cuando cae más temprana, como ha sido el caso de este año, el arranque de ventas es un poco más tarde y, luego, tampoco el tiempo ha acompañado”, precisa.

Pese a que la primavera se resiste, en los escaparates de las tiendas de Vitoria ya se ven largos vestidos vaporosos de flores y chaquetas ligeras de entretiempo. Pero, de momento, sus dueños no se replantean cambiar el escaparate, porque -añade-, “al final, un escaparate es para curiosear también y la gente, con la llegada de la primavera quiere que llegue el color y ver nuevas tendencias. Hay tiendas que no renuncian a poner estas prendas para los clientes fieles que compran al comienzo de temporada”.

Lo que sí que está haciendo el comercio es adaptarse, poco a poco, a la gestión del inventario, es decir, “antes había dos colecciones cada año (primavera/verano y otoño/invierno) y las compras las hacían seis meses antes de cada temporada y directamente te llegaba toda la producción al almacén”. Ahora, en cambio, lo que García escucha es que, “aunque hay mucho comercio que sí que compra esos seis meses antes la temporada, también hay compras que se hacen el mes antes, según venga el tiempo, con lo cual ajustan mejor sus productos”. Y luego también están los vendedores que han fragmentado la llegada de la mercancía de las tiendas. “Y es para ponerlo en valor porque el comerciante está esforzándose mucho, dentro del catálogo de productos que tiene, qué quiere que le llegue antes o después, y está buscando colaboraciones con los proveedores para que puedan cambiar el orden de llegada del producto”, especifica. García, en concreto, se encontró en octubre con comerciantes que le explicaron cómo en el momento en el que vieron que empezaban a llegar las nieves, sacaron los plumas al escaparate, “pero no los trajeron antes”. En este esfuerzo del comercio por ajustar los ritmos de las ventas de acuerdo a la gestión just in time, García conoce comerciantes “que prácticamente todas las semanas están pidiendo y sacando pedidos, aunque en el escaparate tienes que poner lo que se lleve para ilusionar y sumar un poco en la ciudad”, detalla.

Pese a ello, en los establecimientos de la capital alavesa -recuerda- seguimos también viendo mucho córner de descuentos, “que yo creo que también es continuo tener ese espacio para dar salida al stock que va quedando, dejando aún esas prendas chollos en los comercios, pero a la vez se ve esas prendas de nueva temporada”.