vitoria - ¿Confiaba en que, frente a una propuesta tan similar a la del 29 de diciembre, la plantilla aceptara el acuerdo en esta ocasión dando lugar a un vuelco casi exacto del resultado obtenido en la anterior asamblea?
-La verdad es que sí confiaba en que finalmente iban a aceptar la propuesta del gobierno. Lo esperaba porque estaba convencido de que en algún momento se iba a imponer la sensatez. Ellos sabían que no podíamos ir más allá en nuestra oferta y que la última que les presentamos era buena para ambas partes y, además, ajustada a lo que dicta el sentido común.
Los sindicatos recuerdan que aún restan algunos flecos por negociar antes de cerrar la crisis, sobre todo en lo referente al acuerdo de los servicios mínimos. ¿Piensa que se solventará este último escollo sin problemas?
-El verdadero escollo que existe desde hace años en la Policía Local es la necesidad de actualización y de modernización que tiene el servicio. Este gobierno y la actual Jefatura están por esa labor. Por eso estamos sacando OPE que permitirán la incorporación de hasta 55 nuevos agentes y por eso hemos hecho la apuesta de adaptarnos a las nuevas situaciones. Acometeremos procesos de mejora organizativa para ofrecer un mejor servicio y de mayor calidad.
El alcalde anunció que, de no haber acuerdo, desplegaría medidas que prefirió no desvelar en su momento. ¿Compartió con usted el contenido de dichas medidas y la manera en la que tenía previsto aplicarlas?
-Con el alcalde hemos compartido desde un primer momento tanto la preocupación por la situación generada como sus posibles consecuencias y soluciones. Ha estado pendiente en todo momento de las negociaciones y todas las partes, Alcaldía, Seguridad Ciudadana y Función Pública, hemos participado tanto en el diseño de las propuestas, para poner remedio a la situación, como de las posibles medidas que hubiéramos tenido que adoptar en el caso de no haberse alcanzado un acuerdo.
¿Cree que el conflicto se ha alargado por el cambio de rumbo de las reclamaciones de la plantilla, que pasó de buscar la conciliación laboral y familiar y el aumento de los efectivos, a centrarse en reclamaciones salariales?
-Todos los conflictos son duros de resolver, lo digo por experiencia profesional. Y en este caso no ha sido muy distinto a otros que he tenido que hacer frente. Nosotros somos conscientes de la implicación y dedicación que los policías tienen en su labor diaria. Por eso estamos trabajando para ampliar el número de efectivos. Y por eso hemos hecho todo lo posible para que exista una mejor conciliación de su vida laboral y familiar.
¿Piensa que la imagen de la Policía Local se ha visto negativamente afectada ante la ciudadanía de Vitoria por el tipo de protesta que han llevado a cabo?
-Espero y deseo que no. Sé que una situación de estas características puede pasar factura porque los más perjudicados son los ciudadanos. Pero al mismo tiempo creo que la misma ciudadanía sabrá valorar el papel de la Policía Local y entender que la actitud de una parte del colectivo no puede empañar la magnífica labor que día a día realizan los agentes en defensa de nuestros derechos y de nuestra seguridad. No en vano han convertido a Vitoria-Gasteiz en la ciudad más segura de Euskadi. Y esto es algo que no debemos olvidar.