VITORIA. En un comunicado, la Institución foral ha informado de que, "aunque no existe riesgo a corto plazo", el objetivo de los trabajos es reforzar, acondicionar y estabilizar esta infraestructura.

La Vía Verde del Vasco-Navarro es de las de mayor afluencia de ciclistas y peatones de Álava, con cerca de 240.000 visitantes al año, atraídos por su fácil accesibilidad y la diversidad de los paisajes diversos que recorre, sobre todo en el entorno del parque natural de Izki.

El Departamento Foral de Medio Ambiente y Urbanismo ha explicado que considera conveniente llevar a cabo los trabajos este año, ante la existencia de algunas grietas y abombamientos en esta infraestructura. Se trata de reforzar el túnel para evitar, a largo plazo, posibles derrumbamientos o caída de materiales en las zonas de tránsito.

Asimismo, la Diputación aprovechará para retirar la tubería en desuso, que actualmente se encuentra en este tramo. De esta forma, esperan que los peatones y ciclistas ganen comodidad y espacio para el recorrido.

Precisamente este túnel, de 336 metros, y el resto con los que cuenta el recorrido del 'antiguo trenico' son un atractivo para los visitantes de la vía verde. Está iluminado mediante detección automática que se enciende y apaga según el movimiento detectado.