VITORIA. Los hechos sucedieron hacia las 20.30 horas, cuando a través del 092 se solicitó presencia policial en el comedor porque se había registrado una agresión. La persona agredida presentaba una herida en la cabeza de la que sangraba abundantemente. Según los testigos, otro hombre le había golpeado con un martillo mientras cogía alimentos. Una de las personas que presenció la agresión salió tras el agresor, pero lo perdió de vista.

Minutos después, otra patrulla de Policía Local localizó al autor de los hechos en un edificio municipal del Casco Medieval donde se refugió muy alterado gritando que había agredido a otro hombre; por lo que se procedió a su detención. Esta mañana ha pasado a disposición judicial. El herido, por su parte, fue atendido por una ambulancia que le trasladó al Hospital Santiago.

Atropellada por el tranvía Por otro lado, una mujer de 62 años fue atropellada ayer por el tranvía en la confluencia de las calles General Álava y Dato. Un equipo de atestados investiga las circunstancias de este accidente por el que la peatona fue trasladada en ambulancia al Hospital Santiago.

Además, un ciclista de 30 años resultó herido un accidente entre un turismo y la bicicleta que conducía por la calle Navarra. No precisó de asistencia médica.

También se investigan las circunstancias de otro accidente ocurrido en la confluencia de las calles Zumabide y carretera A-2124 (Gardelegi) en el que se vieron involucrados un turismo y dos furgonetas. El conductor de una de ellas, de 47 años, resultó herido y fue atendido por los servicios de emergencia desplazados al lugar y posteriormente trasladado al Hospital Txagorritxu.

Por otra parte, la Policía Local intervino también en otros 20 accidentes de tráfico sin personas heridas e investiga a un hombre de 39 años por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Ayer se tramitaron 25 denuncias y se realizaron 9 actuaciones de policía judicial.

Alerta por humo blanco

Por últiomo, los bomberos rescataron ayer a un perro que se encontraba en el interior de un vehículo parado en Armentia, con el motor en marcha y la calefacción a máxima potencia. El animal, de gran tamaño, estaba nervioso, agitado y afectado por el calor.