Vitoria - Tras siete años como presidente de la asociación vecinal Salburua Burdinbide, Ioseba Martínez de Guereñu, se había convertido en la imagen de todo un barrio, al igual que las cigüeñas y las altas torres del skyline de esta zona al este de Vitoria. Sin embargo, ayer el portavoz vecinal dio la sorpresa al anunciar su dimisión, de forma inesperada, ya que a finales del pasado año acababa de renovar como máximo representante del colectivo vecinal. Sin embargo, reconoce que le ha llegado la hora. “Estamos acostumbrados a ver cómo los representantes vecinales se perpetúan en las respectivas asociaciones, yo tengo claro que no es sano ni para uno mismo ni para el movimiento vecinal; el relevo es bueno, es aire fresco y ayuda a estar más cercano, a renovar fuerzas e ilusión”, explica Martínez de Guereñu.

Aparte del “cansancio”, abandona por “coherencia con uno mismo y porque nunca haré algo que vaya en detrimento del barrio”. Y, en este sentido, pesan las “discusiones internas”, entre los que hacen un “seguidismo partidista” y “marean la perdiz” por pedir ahora un estudio del bus exprés a Salburua, cuando el tranvía es “el mejor transporte que nos ofrecen y ya se han invertido recursos económicos para que Salburua disfrute de este medio de transporte”. - A. Salazar