Durana - Con el objetivo de conocer las necesidades reales de vivienda para los jóvenes en el municipio de Arrazua-Ubarrundia, se ha realizado durante las últimas semanas un intenso trabajo de investigación, cuyo contenido y conclusiones se pueden consultar ya en la página web del Ayuntamiento.

El trabajo fue encargado por el Ayuntamiento y dirigido por César Manzanos, profesor de Sociología en la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), especializado en sociología urbana y ordenación del territorio, a través de Ikusbide, una asociación vinculada a la Facultad de Relaciones Laborales y Trabajo Social.

Como primera conclusión se certifica que quienes manifiestan necesitar una primera vivienda, cambio de vivienda o rehabilitación de su casa, representan el 10,3% de la población de entre 18 y 51 años. Suman 38 casos de entre las 366 personas empadronadas en el municipio en esa franja de edad, y de ellos, 29 demandantes lo son de acceso a una primera vivienda, tres necesitan cambiar de vivienda y seis, una rehabilitación básica. Por el contrario, existe una proporción importante de población que manifiesta no tener necesidades de vivienda (89,7%).

Por pueblos, cuatro de ellos acaparan casi las dos terceras partes de la demanda de vivienda: Durana, Zurbano, Arroiabe y Mendibil. El resto de la demanda se concentra en Arzubiaga, Landa, Luko y Ullibarri-Gamboa. El nivel de estudios entre la población demandante de vivienda en el municipio de Arrazua-Ubarrundia es alto, está por encima de la media que se da entre la población general del País Vasco. Y en cuanto a la situación laboral, cuatro de cada cinco están trabajando.

Se constata una apuesta casi unánime por seguir residiendo dentro del municipio (97,4%), del mismo modo que desean seguir viviendo en el pueblo. Así pues, la satisfacción de sus necesidades, en materia de vivienda, está estrechamente vinculada a su intención y deseo de permanecer en su medio rural.

Los principales motivos por los que necesitan cambiar de vivienda son -según relatan- el tamaño inadecuado de su actual residencia, el hecho de querer acceder a una casa en propiedad y las malas condiciones de habitabilidad de su residencia en estos momentos, según concluye el estudio.

En cuanto a las necesidades de rehabilitación, los motivos que alegan son varios: cambio de baño-cocina, tirar-levantar tabiques, cambiar suelo, arreglo de instalaciones de agua o luz, instalación de calefacción y/o gas, cambio de ventanas o puertas, fachada y tejado.

desplazamientos Finalmente, otro dato destacable del estudio es que la gran mayoría de las personas que reside en el municipio trabaja o estudia fuera de la localidad de residencia, exactamente el 89,5% de los consultados. Si a esto se suman los desplazamientos por otros motivos (compras, ocio, gestiones, etcétera), se puede llegar a la conclusión de que entre los demandantes de vivienda, la necesidad de transporte es constante y cotidiana, y que quienes no disponen de un vehículo particular, no tienen opción de moverse. Solamente tres de las personas que tienen necesidades en materia de vivienda trabajan o estudian dentro de la localidad en la que residen. Un problema éste que no es exclusivo del municipio de Arrazua-Ubarrundia sino que se extiende por prácticamente toda la geografía alavesa, sobre todo en los pueblos más pequeños hasta los que no llega el transporte interurbano del territorio.