Vitoria - El hombre que atacó de forma brutal e inesperada a una joven estudiante hace dos años en el aulario de Nieves Cano comparecerá ante los juzgados de Vitoria el próximo viernes para ser juzgado. La Fiscalía pide para él una condena de 3 años de prisión por un presunto delito de lesiones, una orden de alejamiento de su víctima y más de 4.000 euros de indemnización por las secuelas causadas.
El 13 de mayo de 2016, a las 9.00 horas, el acusado, de origen italiano y que contaba con 30 años de edad en el momento de la agresión, accedió a la cafetería del aulario de la UPV en la calle Nieves Cano de Vitoria. Pidió dinero a dos grupos de chicas y posteriormente se dirigió hacia una mesa donde se encontraba estudiando una joven de 20 años. Sin mediar palabra ni provocación de ningún tipo, le propinó varios puñetazos en pleno rostro, la agarró del pelo y la zarandeó ante la atónita mirada de los presentes. El ataque no cesó hasta que varios de los testigos mediaron para auxiliar a la joven.
A consecuencia de los golpes sufrió una leve alteración de la respiración, fractura nasal, edema facial, rotura de varias piezas dentarias y erosiones y heridas diversas. Por las lesiones causadas, la representación legal de la joven reclama 1.242 euros, por las secuelas solicita otros 1.752 euros y por los gastos odontológicos 1.219 euros. Según la acusación, el agresor presenta rasgos anómalos de personalidad, inestabilidad afectiva y restricción de la expresión emocional e impulsividad, “sin que ello limitara sus capacidades en el momento de cometer los hechos”.
pornografía infantil Por otra parte, este lunes se celebrará vista oral contra un hombre acusado de distribuir pornografía infantil a través de Internet desde su domicilio de Vitoria. La Fiscalía pide para él la imposición de una pena de prisión de 5 años por un delito de prostitución, explotación sexual y corrupción de menores.
Según el escrito de la acusación, el hombre, mayor de edad y sin antecedentes penales, contaba con un servicio de acceso a Internet con IP fija. Empleando esta dirección y a través de una red P2P -Peer to Peer- conocida como Ares, distribuyó diversos archivos de imagen y sonido “donde aparecen menores de edad desnudos o realizando actividades sexuales explícitas”.
Dentro de los archivos difundidos por el acusado y que obran en las actuaciones policiales, el Ministerio Fiscal destaca cuatro vídeos cuyos nombres refieren actos sexuales y en los que se deja claro que sus protagonistas tienen 13, 12 y 10 años de edad. - A. Burdain